Un grupo de vecinos de Quilmes Oeste atrapó a un ladrón que había robado a mano armada a un comerciante de la zona y baleado a un hombre en la pierna, en medio de otro intento de asalto. 

El hecho ocurrió esta semana por la tarde, en las calles Cuelli y 383, en el barrio Las Palmas, donde estas personas lograron reducir al delincuente y le dieron patadas mientras estaba en el piso.

La golpiza finalizó cuando arribó la Policía al lugar y le colocó las esposas. El enojo de los vecinos se produjo luego que le haya robado al dueño del comercio. Posteriormente, quiso sacarle el auto a un hombre para escapar y lo hirió de un balazo en la pierna.

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Fue en ese momento cuando una mujer, con su celular, grabó el momento en el que el ladrón estaba en el asfalto ante la custodia de los efectivos. Allí, mostraba dónde había quedado el arma del hombre.

En declaraciones televisivas, los vecinos se quejaron por la inseguridad que viven día a día: señalan que es tierra de nadie y que no sienten protección ante los robos que ya son moneda corriente en Quilmes.

El terror de los vecinos de Quilmes ante la inseguridad

“Entró a robar a una cerrajería y le dio un culatazo en la cabeza al cerrajero. Cuando sale, los otros comerciantes y algunos vecinos comenzaron a correr al ladrón. Al tipo lo estaba esperando un auto rojo, pero como vio que lo estaban por atrapar, se fue y lo dejó a pata”, relató Gabriel, un vecino, en diálogo con TN.

"Al verse acorralado y sin el vehículo que lo esperaba, empezó a tirar tiros contra la gente. A unas dos cuadras de persecución, paró a un señor que venía en una camioneta y le dio un tiro para robársela. Pero no pudo. La gente lo atrapó y le pegó", siguió. 

"Se trastabilló y cayó. Esta es zona liberada. Ya estamos cansados de que pasen estos robos a diario. Este barrio es tierra de nadie", indicó.

Y agregó: "Desde que terminó la pandemia este barrio es un caos. Este no es un hecho aislado: pasa todos los días. A mí me quisieron robar la camioneta dos veces, con mi nena de 5 años dentro. Tenemos alarma vecinal, tengo alarma propia en mi casa, persona de seguridad en la cuadra para que podamos entrar a nuestras propias casas, pero roban igual. No paran".

“Cuando cae la noche, esto se transforma en tierra de nadie. Te roban los picaportes, el canasto de la basura. Andan por arriba de los techos. No podés ir ni a comprar pan, porque te ponen", finalizó.