Rodolfo Finkelstein, un ginecólogo que practicaba abortos en una clínica de Estados Unidos y está acusado en aquel país por abuso sexual contra sus pacientes, quedó libre y no será extraditado porque padece una “incapacidad sobreviniente” que le impide afrontar el proceso judicial.

La decisión quedó firme después de que la fiscalía federal ante la Cámara de Casación se ausentara de la audiencia convocada para tratar una apelación contra el fallo que resolvió su excarcelación por “imposibilidad de continuar con el trámite”.

Finkelstein está acusado en Estados Unidos por “abuso sexual reiterado y gravado en cinco casos” presuntamente cometidos contra mujeres de entre 17 y 21 años de edad que requerían de sus servicios para interrumpir sus embarazos.

El ginecólogo fue detenido en 2004 en Estados Unidos por un delito que contempla, según la legislación norteamericana, la pena de prisión perpetua, pero pagó una fianza y luego huyó hacia la Argentina. Según la acusación, se aprovechaba de la situación de vulnerabilidad de sus pacientes para forzarlas a prácticas sexuales, especialmente obligarlas a practicarle sexo oral.

En agosto pasado, la Justicia Federal de Rosario declaró “la imposibilidad de continuar con el trámite de la presente causa de conformidad con lo dispuesto por los artículos. 77 y 78 del Código Procesal Penal”. Esos artículos establecen que “si durante el proceso sobreviniere la incapacidad mental del imputado, el tribunal suspenderá la tramitación de la causa”.

“La suspensión del trámite del proceso impedirá la declaración indagatoria o el juicio, según el momento que se ordene”, añade la norma. La excarcelación e imposibilidad de avanzar con el juicio fue notificada a la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica y a la Dirección de Asistencia Jurídica Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores.