La condena de tres años de prisión condicional impuesta al empresario hortícola de la localidad correntina de Lavalle, Nicolás Prieto, quedó firme tras el fallo del Superior Tribunal de Justicia de esa provincia.

Prietto había sido condenado por la comisión de los delitos de "homicidio culposo y lesiones culposas, ambas en su modalidad de omisión impropia, todo en concurso ideal".

Las víctimas fueron Nicolás Arévalo, de 4 años, que murió envenenado y su prima Celeste Estévez, de 7, que resultó con lesiones gravísimas.

Durante la instrucción de la causa y posterior debate se pudo probar que el condenado "había desplegado una conducta indebida e imprudente en la utilización del organoclorado alfaendosulfan", sustancia que se encontraba en el barro de la zanja donde Prieto y sus operarios arrojaban los desechos y también en el aire, que fue el que causó el edema agudo de pulmón que ocasionó la muerte del niño de 4 años y las lesiones graves en la niña de 7.

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“Todos los elementos de prueba valorados han brindado el grado de certeza necesaria en la decisión del juzgador, para dictar una sentencia condenatoria, teniendo en cuenta que el hecho se encuentra acreditado y demostrado sin ninguna duda la culpabilidad”, se indica en la resolución firmada por los jueces subrogantes Gustavo Sánchez Mariño y Ariel Azcona, y las magistradas María Herminia Puig y Cynthia Godoy Prats, y con la Presidencia de María Eugenia Sierra.

El hecho ocurrió en marzo de 2011 en una chacra de tomates y hortalizas ubicada en la localidad de Lavalle.

En diciembre de 2020, el Tribunal Penal Oral de Goya llevó adelante el segundo juicio contra el empresario y el fallo sentó jurisprudencia a nivel nacional. Cuatro años antes, en 2016 el empresario había sido absuelto por el Tribunal Oral Penal de Goya.