Pocos días después de haber atropellado y matado a un motociclista en La Plata, Felicitas Alvite, apodada la “Toretto”, les pidió a sus amigos que pusieran sus cuentas de Instagram “en privado” y que no le respondieran mensajes “a nadie”. “Finjan demencia y olvídense de todo. Todo es usado en mi contra”, advirtió en un grupo de WhatsApp.

La conversación se filtró tras un peritaje hecho sobre su teléfono celular secuestrado por la Justicia. Se conoce en un momento clave de la causa ya que mañana, la jueza de Garantías de La Plata Marcela Garmendia celebrará una audiencia entre las partes y después tomará una decisión sobre los pedidos de prisión preventiva que hizo el fiscal, Fernando Padovan, a cargo de la investigación, y de falta de mérito que presentaron abogados Flavio Gliemmo, Santiago Irisarri y Luisina Gliemmo, defensores de la joven, quien el 16 de mayo pasado, cuando ya estaba presa, cumplió 21 años.

Los abogados de la acusada indicaron que "sufre enormemente por las consecuencias de sus actos –obran informes médicos que así lo acreditan–, pero no puede un hecho luctuoso convertirse en una injusticia mayúscula al aplicar un artículo del Código Penal por otro”.

El 12 de abril pasado, a las 2, en la esquina de 13 y 532, cuando conducía un VW Gol Trend de un amigo, Alvite cruzó la bocacalle con el semáforo en rojo y embistió a Walter Rubén Armand, de 36 años, que circulaba en una moto Bajaj Boxer. El motociclista falleció.

De acuerdo a la acusación del fiscal Padovan, Alvite, que se hacía llamar “La Toretto”, en referencia a uno de los personajes de la saga Rápidos y Furiosos, y la conductora de un Peugeot negro conducían en exceso de velocidad y de manera temeraria “a pesar de que la zona es de una gran afluencia por ser el centro de la ciudad”, eludiendo a otros vehículos detenidos y sin importar poner en riesgo la vida de terceros.

“Cuando vi la moto ya la tenía arriba mío, no la vi en ningún momento, no sé de dónde salió, y ahí fue el impacto. Me quedé en estado de shock, se me reventó todo el parabrisas y parte del techo arriba y como que me quedé muy shockeada y no tenía reacción; sentí que me había subido al pasto, a la vereda, y que el auto volvía a bajar. Esto lo vi después, cuando ya había bajado, porque en ese momento yo estaba muy shockeada y cuando me di cuenta de que tenía que frenar, frené y puse balizas y me quedé dura; me di cuenta de que tenía que frenar y apreté el freno. Empecé a caminar para donde estaba el hombre [la víctima] y lo vi, había mucha gente alrededor y me decían que no lo tocara, que ya habían llamado a la ambulancia ellos también y yo lo vi ahí tirado y como que gritaba, yo no lo podía creer. Llamé a mi amiga Valentina por teléfono y desesperada le dije que había chocado, que viniera rápido y me preguntó dónde estaba y yo le dije que no sabía. En mi vida me imaginé que iba a pasar esto”, declaró la joven cuando fue indagada.