Puerto Madero: un hombre baleó la entrada de un edificio por una supuesta estafa
En otras oportunidades ya hubo diferentes reclamos en contra del vecino por estafador. El hecho sucedió en la calle Olga Cossettini al 1300.
Los vecinos de la calle Olga Cossettini al 1300 en Puerto Madero vivieron una tarde de terror luego de que un hombre baleara la entrada del edificio por una supuesta estafa que había sufrido por parte de una persona que vive allí.
Según el relato de los testigos, el miércoles por la tarde un hombre se acercó al portero del edificio y le preguntó al de seguridad por una persona. Tras la respuesta de que no se encontraba en el departamento, el sujeto disparó contra la puerta, se escapó y ahora está prófugo.
La policía realizó las pericias correspondientes y se incautaron vainas servidas, restos de plomo en el hall de entrada y la puerta quedó destruida por los impactos. Por el momento se tomaron declaraciones, se retiraron las cámaras de seguridad de la zona y para proteger al vecino se colocó una consigna policial.
Fuentes policiales informaron que un empleado del edificio fue quién alertó a un patrullero de la Policía de la Ciudad sobre lo que había pasado: “Momentos antes un hombre de buzo negro con capucha, barbijo de color blanco, jean azul y zapatillas negras, mediante portero indica que conoce al señor Brian Contreras”.
Cuando la policía le pregunta que había sucedido realmente para que haya solicitado que la patrulla pare el empleado respondió: “Efectuó un disparo de arma de fuego contra el blindex del complejo y se escapó en un auto de color gris, similar a un Peugeot”.
Todo este asunto gira en torno a una supuesta estafa que les realizó Brian Contreras a 30 personas. Meses antes de este hecho ya se habían pegado carteles por todo el barrio con su nombre, DNI y su foto.
En la investigación se constató que Contreras no registra antecedentes penales ni movimientos bancarios de esta índole y es por eso por lo que los vecinos están atemorizados de lo que pueda llegar a ocurrir en los próximos días.
La investigación está en manos de la fiscalía de Flagrancia Este del Ministerio Público Fiscal porteño, a cargo de Santiago Almeida.