El caso de Sofía Tunno (21), quien despertó del coma después de un mes con graves lesiones tras caer desde un quinto piso en La Plata, toma un giro decisivo. Un estudio genético sobre las manchas recogidas en el departamento confirmó la compatibilidad con la sangre de la víctima, respaldando su declaración y contradiciendo la versión de su novio, Facundo Lemos (23).

“Existe coincidencia con la sangre de Sofía en al menos dos manchas, por lo que hay mayor certeza probatoria del relato de ella, de la versión de los testigos y la hipótesis de la fiscal”, contó Emiliano Núñez, abogado de la querella, al periodista Mariano López Blasco de TN.

“Hay un golpe semejante a una trompada en el arco superciliar derecho. Es imposible que haya sido provocado por la caída”, continuó Núñez. “Si yo te arrojo de un quinto piso y caés de cara al piso, ¿vas a tener una hematoma o tendrías destruida la cara? Sumado a que, ante cualquier caída, incluso autoinfligida, siempre el instinto defensivo es apoyar las manos”, agregó.

Lemos sostenía que Sofía se lanzó sola por la ventana tras una discusión, pero la evidencia genética en el lugar del incidente respalda la versión de Tunno. La querella destaca la presencia de sangre en áreas específicas y desafía a Lemos a explicar su origen. Además, se subrayan los indicios de defensa por parte de la víctima, como revela el informe médico legal.

Lemos, acusado de "homicidio calificado por la convivencia y el género en grado de tentativa", enfrenta un proceso legal en el que las nuevas pruebas de ADN se suman a testimonios y pericias para esclarecer los hechos. La fiscal Betina Lacki lidera la investigación, subrayando que la acusación no se basa únicamente en la declaración de Sofía, sino en un conjunto de pruebas que incluyen el análisis forense y las muestras de ADN recientes.