La Justicia de Dolores dictó la prisión preventiva de nueve policías que habían sido detenidos por la muerte de Alejandro Nicolás Martínez, ocurrida en la comisaría de la localidad balnearia de San Clemente de Tuyú, luego que el hombre de 35 años protagonizara disturbios en un hotel.

Así lo determinó el juez de Garantías Diego Olivera Zapiola, al responder de forma afirmativa al pedido que había realizado días atrás el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2 del Partido de la Costa, Martín Prieto.

Por un lado, los policías José Pereyra, de 34 años; Christian Rohr, de 30, y Maximiliano Munche (47) son imputados como coautores del delito de "homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento, por el concurso premeditado de más de dos personas y por haber sido cometido por miembros de una fuerza de seguridad abusando de sus funciones".

En tanto, los policías Laura Chiarullo, de 35; Evelyn Garófalo, de 27; Jaqueline Mansilla, de 30); Carla Cantarella, de 29; Sandro Mujica, de 34, y Miguel Boulos, 53, son acusados de "partícipes secundarios".

El 18 de noviembre pasado, Martínez se registró en un cuarto del Hotel Fontainebleau y poco después entró en un estado de excitación nerviosa, y comenzó a gritar desde su cuarto, lo que provocó que el personal llamara a la Policía.

El hombre fue llevado a la comisaría tercera, donde poco después fue encontrado muerto por asfixia. El fiscal había pedido el procesamiento de los policías en base a diversas medidas de prueba, especialmente en la autopsia en el cuerpo del hombre, que indica que murió por asfixia mecánica y sufrió diversos golpes en todo el pueblo, mientras que en las cámaras de seguridad del hotel se pudo ver el momento en el que era detenido, en perfecto estado de salud.

El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se manifestó en disconformidad con los resultados de la autopsia y sugirió que el hombre se había golpeado mientras protagonizaba disturbios en el hotel.