La Justicia le otorgó la prisión preventiva al hombre que robó y violó a una empleada de 20 años de una panadería en Las Cañitas, Palermo, a fines de octubre. 

Paulo Antonio Díaz, de 35 años, quedó imputado como presunto autor de cuatro delitos, todos en concurso real: "robo", "abuso sexual agravado por el acceso carnal y por haber ocasionado un grave daño a la salud de la víctima", "privación ilegal de la libertad doblemente agravada por haberse cometido con violencia y por el daño ocasionado a la salud de la víctima" y "lesiones leves agravadas por haber sido cometidas por un hombre contra una mujer con violencia de género".

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El juez en lo Criminal y Correccional 5, Manuel De Campos, fue quien dispuso la medida y en la misma resolución le incluyó un embargo de 10 millones de pesos.

En el escrito, De Campos considera que "las pruebas acumuladas, y la valoración efectuada, permiten recrear los hechos investigados y también la intervención criminal de Díaz en aquellos, de modo que se habilita la etapa para que este proceso pueda avanzar hacia otras etapas ulteriores y, primordialmente, la central; del juicio oral".

Allí también describió cómo ocurrió el estremecedor ataque contra la joven, quien sostuvo que desde aquel día no pudo volver a trabajar y está con asistencia psicológica. 

El caso sucedió el 29 de octubre a las 7.30, en la panadería ubicada en la calle Soldado de la Independencia 772, Las Cañitas, Palermo.

Mientras la empleada esperaba la entrega de productos, Paulo Antonio Días aprovechó que la puerta de la reja estaba abierta, entró y abordó a la joven.

Fue ahí cuando el agresor, armado, "le ató las manos con cordones de zapatillas, se robó 4.000 pesos de la caja registradora, la llevó al baño, le ató también los tobillos con otros cordones y allí abusó de ella".

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Luego, según destaca el escrito, Días escapó del lugar dejándose sobre la mesa una botella de jugo de naranja que permitió obtener sus huellas dactilares.

El seguimiento de las cámaras de seguridad del local y del Anillo Digital de la Ciudad de Buenos Aires permitió detenerlo el 1 de noviembre en la localidad bonaerense de Maquinista Savio, partido de Escobar.