La pandemia de coronavirus y la crisis económica impactaron muy fuertemente en la industria del turismo, que lleva varios meses en una parálisis casi total.

Aunque el Gobierno y las provincias aún no han arribado a un acuerdo para lanzar la temporada de verano, el sector se esperanza con que se logre el consenso esperado y se reactive el rubro.

Sin embargo, los dos factores mencionados podría hacer que miles de argentinos se vuelquen al turismo de cercanía: ya sea un viaje ida y vuelta en el día o una estadía de 48 o 72 horas, las clásicas escapadas "absolutamente" tendrán un incremento en su nivel de recepción de viajantes, según estimó el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Aldo Elías.

En diálogo con NA, el titular de la entidad señaló que "no sólo por el contexto de crisis y la pandemia, sino que el temor a contagiarse y no poder volver también impactará" en miles de ciudadanos que harán unos pocos kilómetros desde sus casas en los principales centros urbanos para almorzar en algún restaurante de campo, conocer una estancia o disfrutar de un tratamiento en spa.

A modo de comparación, en el último fin de semana largo antes del comienzo de la cuarentena, el de Carnaval, se habían destinado al turismo poco más de 18 mil millones de pesos, aportado tanto por los más de 2 millones de viajeros que se trasladaron a las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional como los 3,9 millones de excursionistas que sólo se alejaron unos poco kilómetros de sus hogares.