Presos de un penal realizaron un motín para pedir que se reanuden las visitas
Los reclusos, que se atrincheraron con los brazos envueltos en frazadas y cuchillos, depusieron su actitud horas después tras hablar con el fiscal que les explicó que están trabajando en un protocolo para que los familiares puedan ir a las cárceles
Un grupo de internos de la Unidad número 42 de Florencio Varela, perteneciente al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), protagonizó hoy un motín en reclamo del regreso de las visitas y de una serie de medidas que deberían adoptarse.
Los reclusos se atrincheraron en los pabellones con los brazos envueltos en frazadas y cuchillos.
"Está todo ´empalomado´ acá. Queremos visitas de nuestras familias, estamos todos los pibes acá afuera y vamos a ir por todo", remarcó uno de los detenidos en uno de los videos que se grabaron dentro del penal.
Los internos exigieron la presencia de jueces y fiscales, además de representantes de los Derechos Humanos ya que aseguran que "nadie" les "da respuesta", al tiempo que pidieron por "mejores condiciones de detención".
Los reclusos finalmente depusieron su actitud horas después tras hablar con el fiscal a cargo del hecho, Christian Granados, quien les explicó que el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, y el jefe del SPB, Xavier Areses, están trabajando en un protocolo para que vuelvan las visitas de los familiares a las cárceles.
Las mismas se habían suspendido ante la pandemia por coronavirus y la exposición que podían tener los reclusos al Covid-19.
El pasado 18 de octubre se produjeron motines en las comisarías Florencio Varela 4ta de Bosques y 5ta de La Capilla, en exigencia de traslados debido a que denunciaban condiciones de hacinamiento.
En la seccional 4ta., incluso, habían tomado de rehén a un oficial, al que amenazaban con cuchillos, pero que finalmente resultó ileso.
Y el pasado 22 de abril, en el marco del principio de la pandemia por coronavirus en el país, hubo una violenta revuelta en la Unidad Penitenciaria número 23 de Florencio Varela, donde uno los presos identificado como Federico Rey, de 23 años, resultó muerto de un disparo durante la represión desplegada para intentar restablecer el orden.
Tres agentes del SPB terminaron desafectados e imputados por "homicidio".