Piden limitar el consumo de agua en siete provincias por la bajante del Paraná
La Jefatura de Gabinete de la Nación requirió "ahorrar en el consumo diario" y "almacenar agua de lluvia", entre otras medidas.
El Gobierno Nacional pidió a pobladores de siete provincias limitar el consumo de agua ante la histórica bajante del río Paraná, que este fin de semana descendió otros 13 centímetros y llegó a ubicarse a 33 por debajo del nivel del mar a la altura de la ciudad entrerriana homónima
El curso hídrico por el que circula por vía fluvial el 80 por ciento de las exportaciones argentinas sufre su peor bajante desde 1944, por lo que a través de un comunicado, autoridades nacionales apelaron a pobladores de las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Mediante un comunicado emitido por la Jefatura de Gabinete de la Nación, se pidió “ahorrar agua en el consumo diario” y “almacenar agua de lluvia y utilizarla para regar”, entre otras medidas. También se hizo hincapié en que se debe evitar las grandes quemas de pastizales como los que ocurrieron un año atrás, para evitar el requerimiento de agua en su control. Las recomendaciones fueron emitidas por la Jefatura a cargo de Santiago Cafiero el lunes por la noche, en cumplimiento de lo dispuesto por la Ley 27.287, según un comunicado del organismo nacional.
El río registro -33 centímetros a la altura de la ciudad de Paraná, en Entre Ríos, aunque tuvo un leve repunte de tres durante la madrugada de este miércoles, mientras era de -29, en Corrientes, marcas que no se registraban en 47 años, debido a la escasez de lluvia en el sur de Brasil. La Bolsa de Rosario estimó que la bajante del Paraná le podría costar al sector agroexportador una pérdida de unos 315 millones de dólares en un lapso de seis meses.
El sábado pasado, el Gobierno informó que asignó 1000 millones de pesos para mitigar los efectos de la bajante, que incluyen “la afectación sobre el abastecimiento y calidad del agua potable, la navegación y operaciones de puerto, el ecosistema, la fauna íctica y la generación de energía hidroeléctrica".
La bajante también empuja importantes pérdidas en provincias cuyas ciudades importantes, como Rosario, Santa Fe y Paraná, necesitan su curso para abastecerse de agua potable. En el caso de la provincia de Santa Fe, se estima que tuvo que invertir unos 450 millones de pesos para mantener el servicio, según un informe del diario La Capital de Rosario. "Extraer del río tal cantidad de agua para potabilizar y distribuir no solo es más complejo cuando el río se retira, sino también mucho más costoso", advierte la publicación.
El investigador del Conicet, Juan José Neiff, sostuvo que los pronósticos de la bajante, que lleva 730 días, indican que al menos se prolongará hasta diciembre próximo. Neiff, en declaraciones al sitio El Once Digital, de Entre Ríos, sostuvo que "la cuestión no es solo la bajante extraordinaria del río Paraná, sino el tiempo ininterrumpido en esta situación, que ya alcanza 730 días".
En el mismo sentido, apuntó que “la consecuencia más grave es la provisión de agua y pueden generarse problemas en muchas ciudades". Por otro lado, el experto alertó que “puede ocurrir que en el verano tengamos cianobacterias por algas que son tóxicas”.
"Hay un aumento de probabilidades en el desarrollo de estas algas, lo genera que el tratamiento para la potabilización del agua sea más costoso”, añadió al respecto. En tanto, señaló que esos organismos pueden ocasionar problemas hepáticos en animales y personas que consuman agua del río, o directamente se bañen en sus aguas.