Un perro de raza pitbull fue abatido a balazos por policías luego de que ingresara a una casa vecina, matara a otro can y causara destrozos, en la localidad bonaerense de Berisso.

Los policías acudieron al lugar y dispararon para proteger al dueño de la propiedad, quien se encontraba con su hijo, un bebé de pocos meses de vida.

El incidente, cuyos detalles trascendieron en las últimas horas, se produjo el último viernes por la noche en una vivienda situada en 28 y 164, de esa localidad del Gran La Plata.

En un momento determinado, el perro de raza pitbull ingresó a la vivienda y atacó a otro can de menor porte, provocándole la muerte, además de causar destrozos y terror en el propietario de la finca, que atinó a pedir ayuda de vecinos.

Tras un llamado al teléfono 911, acudieron policías al lugar y realizaron dos disparos contra el pitbull, que terminó muriendo.

Mientras intenta determinarse la responsabilidad del dueño del animal, intervino en el caso la fiscal Virginia Bravo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 7 del Departamento Judicial de La Plata.

El caso se produjo en la mismas semana en la que tanto el Municipio de La Plata como el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires instauraron normas para el registro de propietarios de perros de razas potencialmente peligrosas.

En el caso de la capital bonaerense, por medio de la ordenanza comunal 9548, los perros incluidos en la norma son los de las razas Rottweiler, Pitbull Terrier, Dogo Argentino, Fila Brasileño, American Staffordshire, Staffordshire Bull Terrier, Mastiff Bull Mastiff, Doberman, Dogo de Burdeos, Mastín Napolitano, Bull Terrier, Presa Canario y Akita Inu, como así también cualquier perro cruza de cualquiera de los anteriores.

También se incluye a los perros de otras razas que hayan sido entrenados para la defensa o el ataque.

El término pitbull agrupa a una serie de razas como el American Pit Bull Terrier, American Staffordshire Terriers, y Staffordshire Bull Terriers, con características particulares originalmente concebidas en Inglaterra y Estados Unidos desde el siglo XIX para las peleas de perros.

Se trata de animales que, en general, son de tamaño mediano, estructura sólida, pelo corto y una musculatura bien definida, con una indomable capacidad de soportar el dolor físico y para no claudicar en la lucha.