La fiscal María Piqué solicitó que se le confirme la condena a 16 años de prisión para el policía que le disparó a Lucas Cabello, en noviembre de 2015, en el barrio porteño de La Boca.

En tanto, y según informó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, la defensa del policía Ricardo Gabriel Ayala, solicitó durante la misma audiencia que se revoque el fallo y se lo absuelva.

En diciembre de 2019, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº1 había condenado a Ayala por el delito de "tentativa de homicidio agravada por haber sido cometida abusando de la función policial y por el uso de arma de fuego". Además, se le fijó una inhabilitación de diez años para tener o portar armas y para ejercer labores de seguridad.

De acuerdo al fallo de los jueces Adrián Pérez Lance, Luis Salas y Fernando Ramírez, el 9 de noviembre de 2015 cerca de las 15:45 el por entonces oficial de la Policía Metropolitana intentó matar a Lucas al dispararle a corta distancia en tres ocasiones con su arma reglamentaria.

La secuencia ocurrió frente a la casa de la víctima, ubicada en Martín Rodríguez al 500, en La Boca. Los disparos alcanzaron al joven en el cuello, la ingle y la pierna. Luego de esto, Ayala ingresó rápidamente por la puerta lindera a la casa de Lucas, que quedó tirado sobre la vereda.

"El rápido traslado a un hospital gracias a un vecino que lo llevó con su auto, más la intervención médica en el nosocomio, permitieron evitar su fallecimiento, aunque las lesiones le produjeron gravísimas consecuencias: la extirpación del testículo derecho, y una fractura con estallido de las vértebras cervicales con secuelas neurológicas hoy irreversibles, que consisten en la parálisis de sus cuatro miembros, una traqueostomía y una gastrostomía", marcó el Tribunal en sus fundamentos, en los que hicieron foco en que el ataque fue llevado adelante mientras el policía se desempeñaba como custodia judicial asignado a un grupo familiar en una vivienda.

"El modo en que pudo reconstruirse el episodio refleja su voluntad de abatir a la víctima. Y aun cuando sólo hubiera querido dejarla fuera de combate, por la cantidad de disparos, la distancia a la que fueron efectuados y el lugar del cuerpo en que impactaron, no dejan dudas sobre la posibilidad de representarse un resultado mortal, sin que lo disuadiera de actuar", sostuvieron.

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Contra esa condena, la defensa presentó un recurso de casación donde consideró que el fallo era arbitrario. Ante los jueces Eugenio Sarrabayrouse, Horacio Días y Daniel Morin, el abogado de Ayala reiteró su planteo y sostuvo que el Tribunal le dio "valor convictivo" a testimonios que no lo tenían, y dijeron: "No se tuvieron en cuenta los elementos que podían establecer el grado de violencia de Cabello", marcó la defensa y agregó que la vida del policía "fue amenazada".

Tras la exposición de las dos querellas (una que representa a la víctima y otra por la Liga por los Derechos del Hombre), la fiscal Piqué marcó que debe rechazarse el recurso presentado, por lo que debe confirmarse la condena a 16 años. Además, explicó que la sentencia es correcta, que está debidamente fundamentada y que todos los planteos de la defensa ya tienen una adecuada respuesta dentro del fallo.

"Es inexplicable para la sociedad, para Lucas, para su mamá y para todas las víctimas que pase tanto tiempo. Casación confirma las condenas pero la persona puede seguir viviendo como si nada", recalcó.

Con respecto a la prisión preventiva, la fiscal sostuvo: "Si la sala confirma la condena, el peligro de fuga se va a ver notablemente incrementado. Ayala ya tiene una condena firme y estuvo rebelde un tiempo en esa causa".

Tras la exposición de la fiscal, la madre del joven dijo: "van siete años que viene luchando con muchísimas complicaciones, lo que lo lleva a estar internado cada tres o cuatro meses". Además, la mujer dijo que su hijo merece tener justicia y pidió que el policía quede detenido y cumpla su condena.