Piden diez años de prisión para un empresario acusado de explotación sexual de tres menores
Se trata de Luis Guillermo Tenorio, quien está acusado, según consta en la investigación, de haberse aprovechado de la situación de extrema vulnerabilidad de las víctimas.
El titular de la Fiscalía General número 2 de Córdoba, Carlos Gonella, solicitó en las últimas horas una pena de diez años de prisión para un empresario acusado de explotar sexualmente a tres adolescentes.
Se trata de Luis Guillermo Tenorio, quien está acusado, según consta en la investigación, de haberse aprovechado de la situación de extrema vulnerabilidad de tres menores, a quienes habría captado en el norte argentino y trasladado hasta la localidad bonaerense de Adrogué.
Según informó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el caso comenzó a investigarse a partir de un control efectuado por la policía caminera en la Ruta Nacional número 9 de Córdoba.
Los agentes encargados del operativo detuvieron el auto en el que Tenorio se trasladaba junto a una de las víctimas, a la que presentó como su pareja, percatándose no solo de la diferencia de edad entre ambos, sino también el origen de cada integrante - Misiones y Buenos Aires-, y el grado de nerviosismo.
Eso disparó una serie de medidas para conocer su situación familiar y social, y así fue que se descubrió que el acusado vivía en su casa de Buenos Aires junto a tres adolescentes.
Tras la investigación se pudo determinar que todos los contactos con las víctimas ocurrieron en el 2011: en el primero de ellos, con fecha previa al 31 de enero de ese año, el acusado conociendo la situación de extrema vulnerabilidad de una de las menores, persuadió a su padre y a su madre mediante promesas de pagos efectuados en diferentes remesas, con objeto de obtener su consentimiento para la captación, transporte y acogida con fines de explotación sexual de su hija.
En esa fecha, el hombre trasladó a la menor desde su domicilio en El Dorado, Misiones, hasta su casa en Adrogué, valiéndose de una autorización para viajar concedida por el padre y madre de la menor ante la Defensoría Oficial Civil y Comercial 1 de El Dorado.
En el segundo caso, previo al 26 de agosto de 2011 y con conocimiento de la situación de vulnerabilidad de otra de las menores, el acusado habría tomado provecho de ella por medio de promesas de pagos a su madre, con objeto de obtener su consentimiento para su captación, transporte y acogida, con fines de abusar sexualmente de su víctima, exhibirla en locales bailables, obtener fotografías de ella y otras menores, y obligado a mantener relaciones sexuales con otros hombres.
La acusación de la tercer víctima es similar y data de los primeros meses de 2011, y en este caso, el acusado habría retenido el DNI de la víctima.
El acusado, dijo en su defensa, que vivía de la venta de instrumentos electrónicos a empresas de todo el país, y que por eso viajaba con frecuencia a Catamarca y Misiones, donde conoció a varias de las familias de las víctimas y les propuso darles una alternativa de vida en Buenos Aires.
Además argumentó que las jóvenes eran libres de salir y moverse sin restricciones, y que podían hablar por teléfono con sus familias cada vez que querían hacerlo.
Para el fiscal Gonella, quedó claro en el debate que las familias de las víctimas confiaron en Tenorio, quien les ofreció trabajo y educación en Buenos Aires para sus hijas, sacando provecho el acusado de las diferencias socioculturales y económicas existentes.
De acuerdo al fiscal, la motivación que tuvo Tenorio para llevar a las víctimas a Buenos Aires fue, no solo abusar sexualmente de ellas, sino además sacarles fotos de contenido sexual, y explotarlas entregándolas a terceros.
Según se confirmó, todas sus víctimas tenían en común ser adolescentes, pertenecer a una familia numerosa con ingresos insuficientes y con escasos recursos culturales.