Pfizer y BioNTech esperan fabricar 50 millones de dosis de su vacuna este año y 1.300 millones en 2021
El laboratorio americano y la empresa de biotecnología alemana anunciaron que su vacuna tiene un 95% de efectividad.
Pfizer y BioNTech anunciaron que esperan fabricar en los que queda de 2020 unas 50 millones de dosis de su vacuna contra el Covid-19 y alrededor de 1.300 millones el año que viene.
"Hemos aumentado las capacidades de fabricación en todo el mundo en un esfuerzo por satisfacer la alta demanda debido a la pandemia Covid-19", remarcaron desde el laboratorio americano y la empresa de biotecnología alemana.
"Según las proyecciones actuales, esperamos producir a nivel mundial hasta 50 millones de dosis de vacunas en 2020 y hasta 1.300 millones de dosis en 2021", agregaron.
Uno de los mayores problemas para la distribución de la vacuna pasa por la cadena de frío que debe mantener, según explican los expertos.
Sin embargo, los fabricantes sostuvieron que "confían en su experiencia e infraestructura de cadena de frío existente para distribuir la vacuna en todo el mundo".
"Con BioNTech -se afirma desde Pfizer- hemos desarrollado transportadores térmicos con control de temperatura especialmente diseñados para mantener las condiciones de temperatura hasta por 10 días, que también se pueden utilizar como unidades de almacenamiento temporal rellenando con hielo seco".
"Cada remitente contiene un sensor térmico con GPS para rastrear la ubicación y la temperatura de cada envío de vacuna a través de sus rutas preestablecidas aprovechando la amplia red de distribución de Pfizer", completan.
Otra de las preocupaciones es saber qué pasa con las vacunas, teniendo en cuenta la cantidad de dosis que se van a fabricar, si el virus muta.
"Solo a través de las pruebas sabremos si la vacuna funciona contra una forma mutada del virus SARS-CoV-2. Sin embargo, creemos que la tecnología de la vacuna de ARNm tiene la capacidad de adaptarse fácilmente y potencialmente modificarse con relativa rapidez para abordar nuevas mutaciones del virus", explicaron.
"Debido a que esta tecnología no incluye todo o una parte del patógeno real, sino que utiliza el código genético del patógeno, podríamos modificar potencialmente el código genético del candidato a vacuna para abordar cualquier cambio en el virus", puntualizaron.