Ramón Dupuy, abuelo de Lucio, el nene de 5 años que fue asesinado en La Pampa y por el cual fueron condenadas la madre del menor y su pareja, dijo hoy que no se esperaban este desenlace con su nieto pero que sí se imaginaba "que Lucito iba a vender droga en la calle".

"Jamás nos imaginamos este desenlace. Si pensábamos que Lucito iba a vender droga en la calle, pero a esto no lo vi venir, te lo juro que no lo vi venir”, comentó el abuelo del niño, a dos días de conocerse la sentencia contra Magdalena Espósito Valenti y su pareja, Abigail Paéz, a quienes el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa las condenó por el delito de homicidio calificado y a una de ellas por abuso sexual.

Y agregó: “Realmente eso pensaba, que a Lucito lo iban a utilizar para vender droga. La mamá consumía, compraba y vendía. Nosotros tenemos y presentamos las pruebas a la jueza Ana Clara Ballester de que en su casa tenía ocho plantas de marihuana, que compraban, vendían y hay fotos en las que se están drogando".

En declaraciones radiales, y al ser consultado sobre la decisión de la Justicia de darle la tenencia del menor a su madre, Dupuy indicó: "Ella venía en plena pandemia acá a General Pico, antes de ir a la casa de mi hijo, hacia una denuncia y se aparecía con la Policía. Las denuncias eran todas falsas".

Y siguió: "Habían hecho un acuerdo para que Lucito (SIC) la viera después de dos años de abandono. Cuando la vio, Lucito no la reconoció. Le decía ‘señora’ en vez de mamá y sentí que me desgarraron el corazón cuando se lo llevaron".

El abuelo de Lucio también comentó: "Lo vino a buscar porque en ese entonces salió el famoso IFE, el famoso crédito de ANSES para niños, la tarjeta social, y para todo eso tenía que tener a la criatura; y por eso la desesperación de esta asesina de recuperar a Lucio para cobrar todos los beneficios".

Al referirse a la decisión del tribunal de absolver a Espósito Valenti por el delito de abuso sexual, Dupuy dijo: "Lo que no me explico es porque no se la incluyó a la progenitora en el abuso sexual porque el juguete sexual que le secuestraron tenía el ADN de Paéz, de la progenitora y de Lucito".

Antes de terminar, y muy emocionado, señaló: "Nosotros luchamos para recuperar a Lucito. Traté de disfrutarlo lo máximo. Me recrimino no haberme dado cuenta".