Pedro Paradiso Sottile asegura que visibilizarse como gay hace 40 años “era una muerte civil”
El referente LGBT y ex presidente de la CHA repasa los principios de la organización.
Pedro Paradiso Sottile fue presidente de la Comunidad Homosexual Argentina tras el fallecimiento de César Cigliutti. Así, participó de la organización que cumple 40 años desde su fundación este martes 16 de abril. Fue activista durante más de dos décadas y es reconocido en el ámbito LGBTIQ por sus acciones.
En diálogo con Noticias Argentinas, Sotille recordó los inicios de la CHA histórica: “El principio de esa militancia estaba rodeada por un contexto que era mucho más duro que el actual. En los reportajes y entrevistas, salía con mi nombre y apellido real, en esa época no era común. La mayoría de los activistas brindaban un apellido falso o no se mostraban en público”.
NA: ¿Por qué pasaba eso?
PS: Porque era una especie de muerte civil que se relacionaba con lo políticamente correcto: había que decir que nosotros éramos delincuentes, enfermos corruptores de menores o depravados. Cualquier tipo de barbaridad.
NA: ¿Cómo lograron de construir algo tan fuerte a través de los años?
PS: Creo que con la visibilidad. Cuando exponía, hablaba en primera persona y resultaba extraño porque para el común de las personas, no era “el mariquita tradicional” en ese momento. Además, contaba con ciertos privilegios como ser varón, blanco y de clase media.
NA: ¿Fue estratégico?
PS: En mi caso no, a diferencia de cuando eligieron a Carlos (Jáuregui) que estuvo relacionado con la impronta que era necesaria en ese momento. Él tenía rasgos de masculinidad que en ese momento eran aceptados.
NA: A través de los derechos adquiridos te pudiste casar y adoptar…
PS: Si, Eva ya tiene 9 años y Dani cumplió 11. Cuando nos adoptamos en familia fue un momento bisagra. Comprendí que nuestros sueños e ideales los pensamos a futuro, para otras generaciones. Si cuando empecé a militar, me hubiera dicho que iba a adoptar y estar casado, no lo imaginaba para mi generación.
NA: ¿Sentís que la aceptación social actual es real y como se percibe?
PS: La gente siempre estuvo más preparada de lo que uno imagina. Cuando comenzamos a visibilizarnos nos dimos cuenta que en un punto dejaron de llamar a la CHA para insultarnos y nos llamó la atención.
NA: ¿Cómo perjudican las reformas gubernamentales a la comunidad LGBT?
PS: El retroceso que ocurre desde el Estado argentino implica una embestida contra el Instituto Nacional Anti Discriminación (INADI). Es una institución de vanguardia que ayuda a promover la igualdad y no discriminación. El intento de eliminarlo deja expuesto una democracia que nos falta madurar, es un signo de alerta frente a espacios que el Estado debe garantizar. De esta manera se habilita un espacio a los discursos de odio.