La Policía de la Ciudad sigue sin poder encontrar al adolescente que agredió al playero
Realizaron once allanamientos en domicilios de la comunidad gitana y se secuestraron 22 teléfonos celulares, documentación, un arma y los documentos de dos automóviles Mercedes Benz y BMW. Pero del agresor, ni noticias.
Efectivos de la Policía de la Ciudad realizaron este martes once allanamientos para intentar dar con el menor prófugo de 17 años que agredió al playero Arturo López en la calle Moreno al 800, en el barrio porteño de Monserrat.
Fuentes policiales revelaron a NA que los operativos fueron efectuados por personal de la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 1 de la fuerza porteña en domicilios de Capital y de la provincia de Buenos Aires, todos ligados con la comunidad gitana.
Los uniformados lograron arribar a esos lugares tras tareas de inteligencia y datos aportados por informantes.
En los allanamientos secuestraron 22 teléfonos celulares, documentación que será investigada por la Justicia y un arma.
Asimismo, en uno de los domicilios se incautaron los documentos de dos automóviles Mercedes Benz y BMW.
Por otra parte, el playero continúa internado en terapia intensiva, al tiempo que aún la familia del menor agresor aún no tiene formalizado al reemplazante del abogado José Pereyra, quien el lunes renunció como defensor oficial del adolescente prófugo, luego de que la madre del joven se lo llevara de la puerta de la fiscalía el sábado por la noche, justo cuando se acordaba su entrega en la Justicia.
"Todavía no hay un nuevo abogado oficial porque el que se presentó ayer (lunes) llevó un escrito que sólo estaba firmado por la madre y el fiscal de menores (Mauro Tereszko) no se lo aceptó", detallaron a NA fuentes cercanas al caso.
El hecho se produjo el viernes 19 de noviembre cuando el adolescente de 17 años golpeó y dejó inconsciente al playero López, de 66 años, porque supuestamente encontró el auto rayado, tras lo cual el empleado debió ser internado, con un coágulo en la cabeza.
En un primer momento, miembros de la familia del joven habían señalado que se había presentado ante la Justicia horas después del hecho, lo que en realidad no había ocurrido.