La comunicación sobre el cambio de nombre coincidió con el tratamiento de la ley de matrimonio igualitario en el Senado chileno y generó gran repercusión en las redes sociales, en especial en Twitter, donde "Nestlé" se convirtió en tendencia.

El Senado de Chile aprobó el proyecto de matrimonio igualitario

Algunas personas hablaban del "fin de una era" y otras bromeaban con otros nombres que podrían ser cambiados. También en sectores más conservadores, calificó la medida de "ideologización" extrema, que siguió en la línea de otra modificación que se había hecho hace un tiempo con el vino Gato Negro y blanco hace unos años, para convertirse ahora en Gato, a secas.

La "Negrita", una galleta de vainilla bañada en chocolate, cambiará de nombre a partir de octubre de este año, luego de que la empresa contara con "el resultado de una evaluación impulsada por la compañía, que busca identificar conceptos que pudieran considerarse inapropiados, a la luz de la mayor conciencia sobre las marcas y su lenguaje visual respecto del uso de estereotipos o representaciones culturales", explicó Nestlé en un comunicado.

La revisión "consideró las sensibilidades de distintos grupos sociales en todos los países en que la compañía está presente y concluyó que la marca Negrita, nacida hace más de 60 años en un contexto completamente distinto, debía ser reemplazada", agregó.

El envase actual de la galleta no muestra la figura de una mujer de raza negra, pero en sus primeros años de comercialización -por la marca nacional Hucke- sí contenía la cara de una.

En su publicidad en la década de los 90, la modelo que protagonizó uno de sus comerciales de televisión debió maquillarse la piel en tono moreno, según ella misma contó tiempo después.

El nuevo nombre "hace referencia a su inconfundible sabor a chocolate, sumado al diminutivo que en Chile refleja a lo que tratamos con cariño", agregó la compañía en el comunicado de prensa.

Hace poco se llevaban a cabo manifestaciones en todo el mundo en contra del racismo, luego de que George Floyd, un afroestadounidense, muriera asfixiado en un procedimiento policial. Esto ha hecho que varias marcas a nivel mundial replanteen sus valores como compañías, pues, en muchas ocasiones, su intención es apoyar la lucha contra la discriminación.

Recientemente la marca Aunt Jemima, de jarabe de maíz y mezcla para panqueques, decidió cambiar su nombre y logo tras 130 años de tradición ya que reconocieron que respondían a estereotipos racistas.

Aunque son varias las empresas que han iniciado campañas contra el racismo, muchas otras se han visto involucradas en escándalos por campañas publicitarias discriminatorias.

Otra corriente publicitaria vino poniendo de relieve que es necesario eliminar el pensamiento colonial en la sociedad occidental.

Las llamadas y los intentos de descolonizar los planes de estudio, los sistemas de transporte público, las colecciones de museos o los sistemas de atención médica, por ejemplo, existen desde hace tiempo pero parece que ahora sí se está tomando cartas en el asunto.

La descolonización implica eliminar o reescribir reglas y conceptos heredados del periodo colonial en todas las áreas de la vida.

Si bien las marcas están posicionándose al respecto, la industria que trabaja detrás de estos mensajes también necesita ser interpelada. Aunque esto rara vez se plantea en el campo de la publicidad.

Los anuncios reflejan lo que una sociedad piensa de sí misma. Los estadounidenses ven unos 5 000 anuncios cada día, muchos de los cuales contienen mensajes que refuerzan el pensamiento colonialista.

Un estudio sobre prejuicios e inclusión en publicidad encontró que es más frecuente ver a modelos blancos haciendo de trabajadores en los anuncios. Esta es una forma sutil de estereotipo racista (también los hay de género), muy común en los anuncios de todo el mundo.

En una de las imágenes de su campaña publicitaria de enero de 2020, la cadena de grandes almacenes Sears en México mostraba a una mujer indígena vendiendo pulseras y a su lado una mujer blanca, alta y espigada. En otra imagen aparecía un hombre blanco observando a una persona de etnia indígena. Encabezaba ambos anuncios la palabra Vacaciones.

En 2017 un anuncio de Dove mostraba a una mujer negra que, al quitarse la camiseta, daba paso a una mujer blanca. Aunque Dove pretendía transmitir un mensaje de diversidad, a muchos consumidores les recordó a los antiguos anuncios de jabón que retrataban a los negros como sucios.

Tras las quejas recibidas la campaña se canceló y Dove comenzó a revisar sus contenidos publicitarios.