Nahir Galarza quiere cambiar de apellido porque se siente traicionada por su padre
La joven acusó a su progenitor de ser el verdadero autor del crimen de su novio, por el cual fue condenada a prisión perpetua.
Nahir Galarza, la joven entrerriana que fue condenada a prisión perpetua por el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo, solicitó que se le permita dejar de usar el apellido de su padre, al sentirse traicionada.
Así lo indicó la abogada de la joven, Raquel Hermida Leyenda, quien aseguró que "insiste en que el padre fue el tirador y que ella es inocente".
La intención de la joven es pasar a llamarse Nahir Kroh, al adoptar el pedido de la madre, meses después que la justicia desestimara la acusación sobre su progenitor.
En declaraciones al sitio Infobae, la letrada dijo que ya se inició el trámite a través de una asistente social y que se avaló el pedido de cambio de apellido.
“Yo no lo maté a Fernando, fue papá. Quiero que acuses al verdadero asesino y a los corruptos que taparon lo que pasó de verdad aquel día", le habría dicho Nahir a su abogada.
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La acusación sobre el padre de la joven, Marcelo Galarza, fue desestimada en enero por la fiscalía de Gualeguaychú, al alegar que la culpabilidad sobre el crimen de su novio ya fue analizada con anterioridad en distintas instancias judiciales.
El mes pasado, la joven aseguró que su madre, Yamina Kroh, le contó que su padre estaba juntando dinero para irse de la provincia por temor a ser investigado en torno al crimen de Pastorino.
Nahir Galarza fue condenada por asesinar a Pastorizzo de un disparo en la espalda y actualmente permanece en la Unidad Penal de Mujeres N°6 de Paraná, donde además estudia psicología en la Universidad Autónoma de Entre Ríos, a una calle de distancia.
El crimen ocurrió el 30 de diciembre de 2017 y Galarza, quien tenía 19 años, fue condenada a prisión perpetua por homicidio, agravado por la circunstancia de haber mantenido una relación de pareja estable.
La Justicia estableció que la joven le disparó por la espalda a Pastorizzo con la pistola de calibre 9 milímetros de su padre, quien entonces era policía, y en 2018 la Cámara de Casación Penal de Entre Ríos decidió que fuese trasladada a una cárcel común de mujeres en Paraná para su resguardo.
Actualmente, la condena era revisada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ante una solicitud para que el fallo sea anulado y se lo revise con perspectiva de género.
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