Multitudinaria bicicleteada por Marcela Bimonte, la mujer atropellada en los Bosques de Palermo
La pareja de la víctima, Luis Bruno Ceccato, encabezó una meditación silenciosa en el lugar del hecho y dijo: "Cuando no hay palabras, hay que hacer silencio".
Una multitudinaria bicicleteada de la que participaron unas dos mil personas se realizó este domingo por el crimen de Marcela Bimonte y la misma fue en los Bosques de Palermo, el lugar donde ocurrió el accidente hace una semana.
El evento se llevó a cabo a una semana de la muerte de la mujer de 62 años que murió tras ser atropellada junto a otras cinco personas por José Carlos Olaya González en el mencionado lugar del barrio porteño de Palermo.
El mismo fue en reclamo de justicia para la ciclista y en el lugar donde ocurrió el accidente los familiares y amigos de la víctima colocaron una bicicleta blanca en su honor, junto a una placa con su nombre y la leyenda: "Ciclista asesinada por un automovilista cuando transitaba por la bicisenda".
Durante el acto, la pareja de la víctima, Luis Bruno Ceccato, encabezó una meditación silenciosa en el lugar del hecho y dijo: "Cuando no hay palabras, hay que hacer silencio". Además le pidió a los presentes que visualicen a Marcela como una mujer "feliz, empoderada y libre de sufrimiento". La bicicleteada se realizó bajo la consigna #EnLaBiciVaUnaVida y participaron no solo ciclistas, sino también runners, y todos aquellos que practican actividades al aire libre.
Marcela Claudia Bimonte murió tras haber sido atropellada junto a otros ciclistas y corredores en los Bosques de Palermo por Olaya González, de 32, quien circulaba a alta velocidad por la avenida Figueroa Alcorta y que se dio a la fuga.
El pasado miércoles, la jueza Patricia Larocca, a cargo del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas 12 de la Ciudad de Buenos Aires, le dictó la prisión preventiva a Olaya González, pero le redujo la calificación a "homicidio culposo", que tiene una pena mucho menor y que le permitiría solicitar la excarcelación.
El imputado, que no había declarado durante su indagatoria, el miércoles, ante la jueza, manifestó: "No salí a matar a nadie, me quedé dormido", y pidió perdón a la familia de la víctima. Luego, la jueza se declaró incompetente y el caso iba a pasar a la Justicia Nacional ya que la porteña no es competente para investigar ese tipo de delitos.