Milán quiere prohibir la venta de helados y pizzas después de la medianoche
En 2013, las autoridades habían planteado planes similares de prohibición, pero tuvieron que abandonarlos tras la formación de un movimiento de protesta denominado “Occupy Gelato”.
Una nueva ley podría poner fin a la venta de helados y pizza en Milán, Italia, después de la medianoche.
El objetivo de la medida que fue anunciada por el concejal de seguridad y protección civil de esa ciudad, Marco Granelli, es preservar la “tranquilidad” de 12 de los distritos más concurridos de la ciudad.
“Nuestro objetivo es buscar un equilibrio entre la sociabilización y el entretenimiento, y la tranquilidad y la salud de los residentes”, publicó Grenelli en las redes sociales.
Y agregó: “Creemos en una ciudad viva, donde jóvenes y mayores tengan espacios que puedan compartir juntos”.
La prohibición impediría que los establecimientos sirvan comida y bebida en zonas exteriores entre las 00:30 y las 6:00 AM de lunes a viernes, y entre las 1:30 y las 6:00 a.m los fines de semana.
Las autoridades sostienen que la medida es necesaria "para combatir el ruido excesivo en zonas residenciales", pero los críticos dicen que la prohibición va en contra de la cultura italiana y piden que se modifique la ley.
Si se aprueba, trascendió que la represión entraría en vigencia en mayo y duraría hasta noviembre, que es el mes en el que finaliza la temporada turística.
Las heladerías de Milán son conocidas por ser de las mejores del mundo, y por eso, para algunos, la prohibición es ir demasiado lejos.
Marco Barbieri, secretario general de la sucursal de Milán de la asociación de minoristas italianos, Confcommercio, dijo en declaraciones a CNN que la prohibición va "contra el sentido común".
"Si una familia italiana sale a comer pizza y luego quiere salir a caminar y tomar un helado, será multada según esta orden", afirma, quien dice que acepta que algunos residentes se molestan por el ruido, pero agrega "que hay margen para llegar a acuerdos, como mantener abiertos los parques y otros espacios durante más tiempo".
Barbieri también cree que la medianoche es muy temprano para detener las ventas, ya que según él, la mayoría de los jóvenes de Milán no piensan en salir a cenar hasta pasadas las 22, y sobre todo en pleno verano.
En 2013, las autoridades locales habían planteado planes similares de prohibición, pero tuvieron que abandonarlos tras una importante reacción pública y la formación de un movimiento de protesta denominado “Occupy Gelato”.