Un hombre que estaba prófugo de la justicia tras ser condenado por abusar sexualmente de su hija, fue detenido en el microcentro porteño. Según confirmaron fuentes policiales a NA, el hombre de nacionalidad boliviana tenía orden de captura vigente desde el 30 de diciembre de 2021, fecha en la que quedó firme la condena.

Tras darse a la fuga, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°17, a cargo de la jueza Ana Guzzardi, ordenó que la fuerza porteña lleve a cabo una investigación para dar con el paradero del condenado. Así fue como los oficiales de la Policía de la Ciudad realizaron tareas de vigilancia sobre el domicilio aportado por el imputado durante la tramitación de la causa y del cual se ausentó sin previo aviso.

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Gracias a los datos que aportaron testigos, se determinó que el hombre se encontraba viviendo en un departamento del microcentro porteño junto con su hermano y su madre.

Con esa información, los efectivos efectuaron durante varios días tareas de vigilancia y relevamiento de testimonios hasta que corroboraron que el imputado estaba viviendo en un departamento de la calle Esmeralda al 500 y que trabajaba en un taller de confección de ropa en Florida al 500. Tras contar con esa información, la jueza ordenó realizar allanamientos en ambos domicilios y se logró la detención del hombre en la vía pública.

El ahora detenido había sido condenado en 2015 a la pena de 10 años de prisión por ser autor responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante. La condena quedó firme en diciembre pasado luego que la Corte Suprema de la Nación denegara el recurso de queja presentado por la defensa.

El hombre, de nacionalidad boliviana, fue encontrado culpable de haber abusado sexualmente de su hija, en ese momento menor de edad, en reiteradas ocasiones, provocándole un sometimiento sexual gravemente ultrajante por las circunstancias y prolongación.

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En la causa se determinó que los abusos comenzaron a suceder luego que la madre de la víctima falleciera en un accidente de tránsito en el año 2009 y se extendieron hasta el 2013. En ese período el imputado convivía con la damnificada y sus otros tres hijos.

La víctima declaró en la Cámara Gesell que cuando sus hermanos no se encontraban en el domicilio, su padre la tocaba en sus partes íntimas, entraba al baño cuando ella se estaba bañando y le pegaba. Según los relatos de la damnificada, en una ocasión su padre volvió a su casa drogado y, como no le había gustado la comida que ella le preparó, le gritó, le pegó y la intentó ahorcar. Además agregó que su hermana también era abusada y que les pegaba con cadenas de bicicleta, cables y varillas de hierro.

Una vez que fue capturado por efectivos de la División Capturas y Prófugos del Departamento Búsqueda de Personas de la Policía de la Ciudad fue trasladado a la Alcaidía de la zona y quedó a disposición de la justicia.