Un ciudadano coreano fue condenado este miércoles a prisión perpetua, tras haber confesado 
el asesinato de su pareja, de la misma nacionalidad, con quien vivía en una comunidad en la localidad mendocina de San Martín.

Kim Seong Jin, de 54 años, admitió ser el femicida de su pareja, Kyungja Yoo (49) en un hecho que se había concretado a principios de este año.

Por lo tanto, y tras un juicio abreviado, el juez Federico Rapacioli lo sentenció a prisión perpetua, la pena máxima, ya que se trató de un homicio agravado por el vínculo, por mediar 
violencia de género y alevosía.

Sin embargo, la jornada se extendió más de lo previsto ya que debió participar un traductor, quien debía informar al acusado, dado que éste no hablaba español.

Una cámara de seguridad captó el momento en el cual Seong Jin atacó a su pareja, quien estaba durmiendo, la inmovilizó y la estranguló. Luego, salió de la casa cargando el cadáver hacia el exterior de la vivienda.

Además, se conocieron otros detalles escabrosos, ya que el hombre intentó tener relaciones sexuales con su pareja luego de haberla estrangulado, aunque se desconoce si en ese momento la mujer aun estaba con vida.

El homicidio se produjo en la finca Nuevo Cosmos, donde se habían instalado varias familias de origen surcoreano hace varios años, y allí se dedicaban a la producción de nueces y almendras, aunque no mantenían contacto con los vecinos.

Yoo había desaparecido el 10 de febrero último, mientras que unos días más tarde el hombre intentó quitarse la vida ingiriendo un herbicida, pero no pudo lograr su propósito.

En tanto, el cuerpo de la mujer fue hallado enterrado a unos dos kilómetros de la propiedad donde había sido asesinada por su concubino.