Megaestafa inmobiliaria masiva: decenas de familias engañadas con la venta de propiedades inexistentes
Denuncian que una inmobiliaria vendía hasta 3 veces el mismo departamento.
Siguen apareciendo nuevas estafas inmobiliarias, primero se conoció la de Liniers y Caballito, luego una denuncia en Pinamar, ahora se conoce una más y seguramente no será la última. La ilusión de la casa propia se convirtió en una pesadilla para decenas de familias que confiaron en la inmobiliaria de la familia L'Abbate. En un esquema que recuerda a una pirámide financiera, esta empresa habría vendido repetidamente los mismos departamentos, dejando a sus compradores con las manos vacías y sumidos en una profunda deuda.
Andrea Gerez, como tantas otras víctimas, soñaba con su propio hogar. Sin embargo, su anhelo se transformó en una pesadilla cuando descubrió que el departamento que creía haber comprado ya tenía otro propietario. "Pagué durante seis años por un departamento que no era mío", lamenta Andrea. "Me siento estafada y engañada".
La inmobiliaria L'Abbate habría operado de manera sistemática, vendiendo el mismo inmueble a múltiples compradores. Una vez que los pagos iniciales ingresaban a sus cuentas, la empresa iniciaba un nuevo proyecto, dejando las obras inconclusas y a los compradores en una situación desesperante.
Las consecuencias de esta estafa son devastadoras para las víctimas. Además de la pérdida económica, muchas familias se encuentran viviendo en propiedades sin terminar, sin servicios básicos y en condiciones precarias. El daño psicológico también es significativo, ya que la sensación de haber sido engañados genera una profunda desconfianza en las instituciones y en el sistema.
El modus operandi de la inmobiliaria L'Abbate presenta similitudes con los esquemas piramidales. La promesa de altas ganancias y la urgencia de invertir atraían a nuevos compradores, mientras que los fondos obtenidos se utilizaban para pagar a los inversores anteriores y financiar nuevos proyectos. De esta manera, la empresa lograba mantener la ilusión de crecimiento y solvencia, mientras que en realidad se encontraba al borde del colapso.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de reforzar los controles en el mercado inmobiliario y proteger a los consumidores de este tipo de estafas. Es fundamental que las autoridades investiguen a fondo este caso y tomen las medidas necesarias para llevar a los responsables ante la justicia. Además, se urge a los compradores a informarse adecuadamente y a consultar con profesionales antes de realizar una inversión de esta magnitud.