El viernes pasado se cumplió un mes del brutal asesinato de Lucas González por parte de efectivos de la Policía de la Ciudad cuando volvía de un entrenamiento en el club Barracas Central con amigos. Por el hecho ya hay 14 policías presos ya que en las últimas horas el juez Martín Del Viso ordenó la detención de un subcomisario y cuatro oficiales acusados de “insertar datos falsos en las actuaciones labradas”.

“Nosotros éramos felices los cinco con poco o mucho, somos gente humilde, de barrio y trabajadora. No somos delincuentes ni asesinos. Esto que nos pasó es una tragedia para nosotros y para las familias de los otros chicos”, expresó con dolor Mario González, papá de Lucas, en el programa radial “Más allá de las noticias”.

El inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva, quienes se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, están imputados por homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía y le sumaron la tentativa de ese mismo delito contra los otros tres adolescentes, más privación ilegal de la libertad y falsedad ideológica.

Mario, papá de Lucas González: “Que paguen porque a mi hijo me lo acribillaron”

“Nunca fuimos a tomar represalias, no fuimos a decirle ´te mato un hijo para que veas qué sentís vos´, no hicimos nada de eso porque no somos así. Solamente buscamos la verdad y justicia, nada más. Que estos tres delincuentes paguen con el peor peso de la ley y los otros involucrados que se banquen la que venga porque a Lucas me lo acribillaron. Querían acribillar a los cuatro chicos, pudo haber sido una masacre y no iba a salir a la luz todo esto”, apuntó González.

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Desde un principio Mario agradeció el apoyo de los medios de comunicación y de su abogado defensor, quién conoce a Lucas desde chico porque su hijo fue compañero de él cuando jugaban en Racing: “Estamos contentos por todo lo que está haciendo el fiscal Leonel Barbella y el abogado Gregorio Dalbón. Nosotros decimos que apareció un ángel en nuestra vida y es Dalbón, lo llamamos y nos atendió, no fue por dinero, lo hizo de corazón”.

A su vez se mostraron satisfechos con el accionar que está teniendo la justicia en este nuevo caso de “gatillo fácil” ya que la mayoría de los detenidos están procesados. “La policía quiso embarrar la cancha y no pudo. Estaban desesperados porque se habían mandado una macana grande y quisieron encubrir, por eso hay tantos implicados en esta causa”, arremetió.

Con respecto al accionar del Gobierno de la Ciudad, Mario indicó que ningún representante se acercó a la familia, pero que solo quiere estar enfocado en terminar con esta causa: “Quiero volver a recoger los pedacitos de lo que queda de mi familia porque tenemos otros dos hijos y no se merecen que yo me tire a un rincón a llorar”.