Cientos de personas se reunieron hoy en la ciudad de Córdoba en una "marcha de silencio", a un año de la muerte de Valentino Blas Correas, el adolescente que murió como consecuencia de un disparo policial, y su familia pidió que se asuman "las responsabilidades políticas".

Encabezados por la madre del joven que tenía 17 años en el momento de su fallecimiento, Soledad Laciar, los manifestantes se concentraron en la intersección de Colón y General Paz, para dirigirse al Patio Olmos.

"Tengo la necesidad de saber absolutamente toda la verdad y, además, me comprometí a luchar para que algo cambie", expresó Laciar, quien sostuvo que la única forma que haya justicia para su hijo es que "no vuelva a ocurrir" algo parecido.

La mujer, en declaraciones reproducidas por el sitio Cadena 3, dijo que "las responsabilidades políticas no están" y "nadie salió a hacerse cargo".

Policías imputados

El crimen del adolescente de 17 años ocurrió durante la madrugada del 6 de agosto de 2.020, cuando el auto en el que iba con un grupo de amigos evadió presuntamente un control policial, luego que los jóvenes discutieran contra dos motociclistas, y tras una persecución los agentes dispararon contra el vehículo.

Según indicó el abogado querellante en el caso, Alejandro Pérez Moreno, por el hecho hay actualmente "trece policías imputados, dos bajo homicidio calificado y agravado, por la muerte de Blas, y otros cuatro imputados por homicidio atentado, por disparar contra los cuatro jóvenes que lo acompañaban en el vehículo. "También hay imputaciones por encubrimiento, por parte de todos los otros policías", añadió el letrado en diálogo con el mismo medio.

Los sindicados como los autores materiales del asesinato son los efectivos Javier Alarcón, de 31 años, y Lucas Gómez, de 35, en calidad de coautor y autor del delito respectivamente.