En las últimas horas, un joven de 19 años fue maniatado, torturado y asesinado en la esquina de Matienzo y Tucumán, del barrio de Ludueña, en Rosario.

Según se supo, la víctima se llamaba Alan Agustín Ferrari y tenía 19 años. Lo habían llevado en un auto con las manos precintadas y cuando lo bajaron, le dispararon en la cabeza.

La Policía informó que los estudios médicos sobre su cuerpo arrojaron que tenía cortes y golpes, y una posible herida de escopeta.

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En la zona del crimen se montó un operativo en el que se encontraron siete vainas de calibre nueve milímetros.

Medios locales indicaron que el joven tenía vínculos estrechos con un narco que extorsionaba a vecinos del barrio y que fue imputado por ser parte de una asociación ilícita organizada desde la cárcel de Piñero, Santa Fe.

En la zona del asesinato se vienen produciendo enfrentamientos entre sicarios de las mismas facciones. Por otro lado, otro de los datos a tener en cuenta es que la víctima del crimen había sido denunciada por balear un domicilio que se encuentra a nueve cuadras de donde lo mataron.