Por Belén Canonico.

Ya empezó la cuenta regresiva y Luis Majul se prepara para encarar un año laboral prometedor de cara a su debut en Radio Rivadavia el lunes 1 de febrero con "Esta mañana", un ciclo en el que estará acompañado por Mariana Clark, Román Iucht, Gabriel Levinas, Luis Gasulla y Conrado Estol y contará con la participación especial de Nelson Castro y Sergio Berensztein. 

"Desde el punto de vista emocional, tengo muchas expectativas y ansiedad, porque voy a ser parte de un grupo de periodistas con mucha experiencia, mucha trayectoria, información. Desde el punto de vista de la salud, que es algo que no hay que minimizar, para arrancar más temprano y seguir en un día tan intenso, me tengo que preparar muy bien. Estoy empezando a acomodar mi sueño de manera que me despierto cada vez más temprano y me duermo cada vez más tarde. Ya preparé una especie de cronograma, que no es una dieta, pero es una manera de alimentarse cuando tenés el día interrumpido, porque tengo pensado hacer una siesta matinal, una hora de entrenamiento y después seguiré mi día y mi trabajo en LN+", cuenta el periodista con entusiasmo.

-¿Qué implica trabajar en Radio Rivadavia?

-Por un lado, por Rivadavia pasaron Héctor Larrea, Cacho Fontana, Magdalena Ruiz Guiñazú, Fernando Bravo, "La oral deportiva" con "El Gordo" José María Muñóz, personas que hicieron muy buena radio y para mí sentarme en la silla en la que se sentaron ellos es un privilegio. Y por otra parte, formar parte de un equipo y con un proyecto tan coherente y definido como el de Radio Rivadavia, diría que es la primera vez que me pasa en muchos años. Acepté volver a levantarme temprano después de quince años y me había prometido a mí mismo no volver, pero creo que esta es una situación especial, no solo por la radio y la artística, sino también por la situación del país, porque este es un año electoral y se van a definir cosas muy claves y relevantes.

-¿Qué podés adelantar de lo que será "Esta mañana"?

-Me voy a dedicar a informar, a acompañar al oyente que recién se está despertando, con una linda música de fondo, contándole las noticias y las interpretaciones, despacito, tranquilo, muy sencillo y entendible. Obviamente, en este contexto, descubrir lo que haya que descubrir, analizar lo que haya que analizar, denunciar lo que haya que denunciar u opinar en los casos que haya que opinar. Va a ser un programa de contar información de manera sencilla, sin enloquecer al oyente ni amargarle la vida y distendido. Y cuento con un equipo tan bueno, que hasta voy a poder descansar (se ríe).

-¿Vas a hacer pase con Eduardo Feinmann?

-Sí, hablamos para hacerlo. A pesar de que no somos amigos, él hizo mucha fuerza para que yo entratra a la radio y trabajando siempre nos sentimos cómodos. A mí me gusta tener un guión para saber cómo pararme en el pase, pero Eduardo me dijo: "¡Ni loco, que salga como salga!". Así que veremos que cosa sale (se ríe).

-¿Qué visión tenés para este año, después de un 2020 difícil?

-Lo que estoy viendo es que todavía el año lectivo no empezó y ya hay una utilización política de las vacunas, de la pandemia, de la discusión sobre la educación que me parece realmente lamentable, que atrasa varios años. Ver como algunos dirigentes, a los que los llamo "Los chicos grandes de La Cámpora", hacen la barbaridad de reclutar a gente para vacunarse en locales partidarios, si eso lo hacen sistemáticamente como lo denunciaron, me parece inmoral. Hay que decírselo a la gente, hay que plantear que vayan a los centros de vacunación correspondientes, como los hospitales y los sanatorios. Que no se haga un vía alternativa de la distribución de vacunas, como lo quieren hacer con organizaciones sociales que tienen una lectura política y partidaria. Las vacunas fueron compradas por el Estado, son de todos los argentinos que pagamos impuestos, vivimos en este país y tenemos nuestros derechos, y deben ser distribuídas con ese criterio. Su aplicación no debe ser intermediada por ningún partido polínico, ni organización y si uno se corre un poco más y analiza lo que está pasando en Formosa con esos centros de aislamiento que se montaron, entre otras cosas, porque no pueden justificar la enorme cantidad de dinero que recibió la provincia con el argumento del covid y que no se sabe en qué se está utilizando. Que aparezcan estos centros de aislamiento y que los desmonten ante la visita del secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla, y que Pietragalla diga muy suelto de cuerpo: "Che, las denuncias por hacinamiento en los centors de aislamentio parecen un chiste", cuando los videos los vimos todos los argentinos, parecen todas señales de alerta de lo que puede llegar a hacer parte del gobierno para ganar las elecciones de octubre de este año y creo que los periodistas estamos para contar este tipo de cosas.