Al ser una movilización de productores que se organizan por redes sociales y contactos entre las bases de las sociedades rurales de las provincias agropecuarias, la concentración que se realizó en la histórica Plaza de Mayo en la tarde del sábado 23 de abril, no tuvo líderes u organizaciones que la encabezaran.

Al haber protagonizado una caravana exitosa por la Ciudad de Buenos Aires que consiguió la adhesión de muchos vecinos de la capital y del conurbano bonaerense, algunos referentes políticos, Patricia Bullrich; Horacio Rodríguez Larreta; Waldo Wolff, Ricardo López Murphy y José Luis Espert, entre otros dirigentes de la oposición al Frente de Todos, se mezclaron entre la gente que los aplaudió pero, también, advirtió acerca de la necesidad de tener una oposición mas jugada y dispuesta a frenar las políticas de la administración de los Fernández y elaborar un conjunto de propuestas viables que pongan, en blanco sobre negro, un cambio radical del actual estado de situación.

En particular, los participantes de la marcha focalizaron en la presión impositiva que sufren los que producen en la Argentina y que, por ser las mercancías agropecuarias muy requeridas a nivel internacional, parecen haber sido los blancos predilectos de la voracidad fiscal estatal. Se habla hasta de "ganancias inesperadas" por el conflicto bélico suscitado en el este de Europa.

Sin embargo ese proyecto de nuevo impuesto parece estar condenado puesto que hubo coincidencia entre algunos productores que están asociados a las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que expresaron ante NA "coincidimos con la reciente declaración oficial de la dirigencia de CRA que, a pesar de no adherir a la marcha sobre la Plaza de Mayo, advirtió que ni la inflación es la que el Gobierno ha pregonado, ni hay renta extraordinaria o inesperada, lo que sin duda existe y es preocupante, es comprobar que navegamos sin rumbo y que más impuestos solo auguran peores resultados", aseguró Andrés Luna Vázquez.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez dejo en claro, desde Israel, donde se encuentra en una gira oficial, que el campo “está afuera” del impuesto a la renta inesperada presentado por el ministro de economía, Martín Guzmán, y que deberá atravesar un sinuoso camino en el Congreso. En ese sentido, su número dos, el secretario de Alimentos, Luis Contigiani llamó al diálogo y afirmó "necesitamos trabajar para el bien común y no para la división y la confrontación".

A pesar de este aparente logro de los manifestantes quedó claro que, no sólo no quieren que se aprueben nuevos impuestos sino que exigen que se reduzcan o eliminen los actuales. Y, en ese sentido, el reclamo fue unánime.

De allí el malestar que se observó durante toda la tarde contra la figura de la vicepresidenta, Cristina Fernández, y sus funcionarios más conocidos como el secretario de Comercio interior, Roberto Feletti, o los pedidos de renuncia que se escucharon en la Plaza para el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández quien viene de ensayar un paso de comedia por declaraciones expresadas en el sentido de no permitir el derecho a manifestarse de los ciudadanos argentinos que se movilicen con un tractor.

Estos dislates no han hecho más que encrespar los ánimos de los autoconvocados que ofrecían a todo aquel que se cruzara con ellos un ejemplar nuevo y de buena encuadernación de la Constitución Nacional.

"Porque parece que no la conocen muchos funcionarios que hablan de prohibir manifestaciones. Además, me gustaría expresarle a Roberto Feletti que las 4x4 que nos compramos con nuestro trabajo, rompiéndonos el lomo, las adquirimos porque los caminos rurales de nuestro país están destruidos. Sólo con 4x4 se pueden transitar", afirmó María Eugenia Lemos de Bolívar mientras enseñaba las fotos de caminos rurales completamente anegados.

"Nos cobran impuestos y tasas de todos lados y estamos hartos de pagar y ver como se la gastan en cualquier cosa menos en facilitar la vida de los productores que generan la riqueza del país. Lo de los caminos rurales es sólo un ejemplo hay cien temas más en los que el Estado no cumple con las prestaciones que debería dar teniendo en cuenta todo lo que recauda de nosotros", afirmó Fernando Ravaglia de Productores agropecuarios unidos de Buenos Aires.

Mientras las quejas se sucedían entre los más adelantados que viajaron sin tractores, los motorizados a tracción, comenzaron a ingresar, pasadas las 15 hs. por la avenida Diagonal Norte precedidos por una imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás, una de las muchas advocaciones con la que se venera la figura de la Virgen María en el catolicismo y que cada 25 de septiembre genera uno de los fenómenos de peregrinación católicos más importantes del país, y fue en ese momento cuando se escucharon los aplausos y vítores más fuertes de la jornada.

El primer tractor fue de un productor de Pergamino seguido por otro que llevaba un cartel que anunciaba a las "mujeres por la patria" que ingresaron con una máquina que cuenta con no menos de 50 años de servicio en el campo.

No faltaron los tractores más grandes con ruedas enormes diseñadas para adherirse a los terrenos más difíciles y hasta algunos que remolcaban a otros que les terminó fallando el motor. Las máquinas se ubicaron a lo largo de la calle Rivadavia, frente al Banco de la Nación y a metros del ingreso de Balcarce 25, que es la puerta usual de ingreso a la Casa Rosada.

Los funcionarios presentes en la Casa de Gobierno no quisieron tomar el petitorio que redactaron los autoconvocados quienes no se privaron de hacerlo público luego de entonar las estrofas del Himno Nacional y allí señalaron que sería mejor que , "gasten menos, arréglense con lo que tienen o dedíquense a otra cosa".

La jornada llegó a su fin al caer la tarde y mezclarse los productores agropecuarios con los cientos de jóvenes que decidieron participar de una convocatoria del Gobierno de la Ciudad con la comunidad japonesa que incluyó la apertura de stands sobre la avenida de Mayo entre Bolivar y Piedras, a pocos metros de la movilización agropecuaria.

El común denominador de los conceptos escuchados de parte de los manifestantes rurales fue una mezcla de argumentos cargados de bronca, indignación e incredulidad porque muchos de ellos estaban reviviendo, como un dejá vu, los hechos acontecidos en el año 2008 cuando se suscito la confrontación entre los productores agropecuarios y la administración de Cristina Fernández por el intento de parte del gobierno de aplicar un nuevo esquema de retenciones móviles a las exportaciones de trigo, soja, maíz, girasol y sus subproductos, conocido como la resolución 125.

El dirigente Hugo Biolcati, que tuvo mucha presencia en ese momento, resumió el sentimiento de la Plaza de Mayo, "lo de hoy es un movimiento de productores que piden expresarse. Está faltando una voluntad de conducir este malestar de parte de las entidades actuales y creo que se equivocan en no haber adherido. En 2008, usábamos una vieja frase, que decía, movilizamos con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes. Digan lo que digan, esta protesta se generó desde las bases y este movimiento hay que apoyarlo sin dudar un segundo", cerró el ex presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA)..