El dolor del padre de Fernando Báez Sosa: "Las familias de los asesinos tienen poder y plata, pero espero que haya Justicia”
A dos años del brutal asesinato de su hijo en Villa Gesell, el hombre pidió justicia y aseguró que nadie de la familia de los rugbiers se acercó a ellos.
Se cumplen dos años de aquella noche en donde una patota de rugbiers atacó brutalmente a Fernando Báez Sosa a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell. Los acusados están desde ese día detenidos y el 2 de enero de 2023 se llevará a cabo el juicio oral para 8 de los 10 acusados que tiene la causa. Se espera que todos sean condenados a prisión perpetua por "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
Pero quienes sienten el dolor de aquella pérdida son sus padres, Silvino y Graciela, que hoy a la tarde-noche harán una concentración en homenaje a Fernando en la ciudad balnearia en donde su hijo perdió la vida de la peor manera. "Es la primera vez que volvemos a Gesell, a ver dónde pasó todo. Hoy va a haber una concentración ahí con algunas personas que seguramente nos van a apoyar", expresó Silvino en diálogo con Luis Majul por Radio Rivadavia.
Desde ese día ellos piden justicia por su hijo y aseguran que cada homenaje hacía él “es como el primer día". Fernando había ido a Villa Gesell a disfrutar de unos días de vacaciones con amigos y su novia Julieta, quien también se puso al hombro la causa. Esa noche salió a bailar a “Le Brique” y una pequeña discusión dentro del boliche terminó con la brutal muerte de Fernando bajo un árbol que ahora es símbolo de justicia.
Con respecto a la situación de los rugbiers, Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Michael Viollaz, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi se encuentran alojados con prisión preventiva en la Alcaidía 3 del penal de Melchor Romero a la espera del juicio oral que se atrasó un año por el covid-19 y la “apretada” agenda de la justicia.
Lo que se sabe de los jóvenes es que están en tres celdas y todos los jueves esperan la visita de sus familiares. También disponen de un celular para poder comunicarse con ellos por la pandemia y trascendió que por haberse contagiado de coronavirus pidieron ser trasladados, pero los abogados les recomendaron que no, ya que había posibilidades de que estén en celdas diferentes. Desde aquella noche todos los acusados cumplen con un pacto de silencio.
"Las familias de los asesinos nunca se acercaron a nosotros. Ellos tienen poder y plata, pero espero que haya Justicia para unos trabajadores como nosotros”, manifestó Silvino quién también denunció que como tienen poder, a los asesinos los están como cuidando para que no les pase nada. En el cierre, Silvino se mostró angustiado con un nuevo aniversario del fallecimiento de su hijo y lo recordó de la mejor manera: "Tratamos de criar a un hijo responsable, sano y estudioso".