Los incendios en Corrientes no dan tregua y varios de los focos activos llegaron al ingreso de los Esteros del Iberá. A su vez, las autoridades de la provincia señalan que la gran sequía que atraviesan es el principal enemigo del fuego y que los animales ya no tienen agua para sobrevivir: “Debemos darle entre 2 mil y 3 mil litros de agua por día”, mencionan desde el Gobierno provincial.

El Ministro de Turismo de Corrientes, Sebastián Slobayen, se mostró preocupado por la situación, ya que no solo está afectada la zona de los Esteros, si no que toda la zona norte como Ituzaingó, Villa Olivari, Loreto, San Miguel, donde cuadrillas de brigadistas y bomberos trabajan para sofocar el fuego. En ese sentido, confirmó que en estos momentos permanecen cerrados cuatro de los diez ingresos hasta que la situación mejore.

En la provincia ya se quemaron más de 500 mil hectáreas, es decir casi el 6% de todo el terreno de Corrientes. Sumado a los focos que son complicados de apagar, el pronóstico no es para nada alentador ya que se esperan altas temperaturas y recién el domingo llegarían las lluvias.

Las autoridades señalan que estos incendios sin dudas afectarán al turismo y la evaluación de los daños tardará mucho tiempo porque el fuego alcanzó miles de hectáreas del Parque Nacional. Se estima que la fauna tardará meses en recuperarse por la falta de agua y que los bosques nativos, años.

Las últimas horas son muy alarmantes ya que, sumado a la situación ambiental, uno de los aviones que atacaba los incendios se prendió fuego por un desperfecto y es por ello por lo que actualmente hay solo 4 aviones hidrantes y 1 helicóptero. Además, trabajan en toda la zona afectada 123 brigadistas y personal de apoyo, 2 autobombas, equipamiento, máquinas pesadas y móviles de apoyo.

En los últimos días la política también tomó partida en los incendios luego de una discusión entre Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y las autoridades de Corrientes por la falta de apoyo. También el funcionario nacional culpó a los ruralistas de ser los culpables de los focos y desde el sector pidieron su renuncia.