Los hombres que no aman a las mujeres llegaron a la UBA y fueron denunciados
En la facultad de Ciencias Exáctas de la UBA un estudiante amenazó con concurrir a una fiesta con una escopeta para usarla contra "militantes de identidad". Le prohibieron la entrada a la casa de estudios pero detrás estaría una red de incels, "célibes involuntarios".
La investigación que se desarrolló luego de conocerse la amenaza de un estudiantes de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, de concurrir armado a una fiesta de un centro de estudiantes dirigido por la agrupación kirchnerista “militantes de la identidad”, se produjo a fines del mes pasado a través de un posteo de un canal de Telegram, y mostró una carga de odio tan virulenta que fue tomada muy en serio por las autoridades de la casa de estudios.
El texto en cuestión advertía, “Voy a ir a la fiesta de exactas con una escopeta. Esto no es un chiste. Tengo una escopeta y la voy a usar en la fiesta de Exactas. Vayan si tienen huevos”.
La fiesta se suspendió, al estudiante se le realizó un sumario administrativo y se lo suspendió y el decano Guillermo Durán y la vicedecana, Valeria Levi publicaron un documento titulado “No a la violencia, no a los discursos de odio en Exactas”, donde manifestaron un “enérgico repudio ante las amenazas dirigidas a los estudiantes (…) y que fueron expresadas a través de una canal público de Telegram del cual participaron integrantes de nuestra comunidad” educativa.
Históricamente, Exactas es una de las facultades con ideas más progresistas por quienes la integran pero se vio sacudida por la sorpresa de esta amenaza que, como señalan las autoridades de la facultad, fueron realizadas con conocimiento de otros estudiantes.
Y, es en la investigación que siguió al caso del estudiante con la escopeta a punto de utilizar, que se descubrió que detrás, está operando un grupo que se nuclea en un foro de incels o célibes involuntarios.
En el siglo XVII, San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, dialogaba con San Bernardo de Claraval cuando los dos no eran santos y tan sólo eran mortales con mucha experiencia que coincidían al declarar que, “el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones”.
Lo que comenzó como una fuente de consuelo y apoyo para personas que experimentaban soledad, falta de reconocimiento y apoyo social terminó degenerando en varios espacios de comunidades virtuales que practican la misoginia, aversión a las mujeres, a cielo abierto.
Incel, o íncel es un acrónimo de la expresión inglesa involuntary celibate, ‘celibato involuntario’. En sus orígenes el termino fue acuñado por una mujer canadiense en 1997 que creó el Proyecto de “Célibe Involuntario” para crear comunidad, expresarse y hablar de ello en virtud de las experiencias compartidas.
El programa por la igualdad de géneros de Ciencias Exactas explica, a través de un documento, que “…luego de su creación, el ecosistema incel fue manifestándose en comunidades virtuales, integradas en su mayoría por varones, que fueron desarrollando una cultura propia. A través de los foros incels fueron in crescendo en expresiones de misoginia, hostilidad, apología de la violencia hacia las mujeres y personas LGBTIQ+, deshumanizándolas y responsabilizándolas por su falta de interacciones sexo-afectivas, llegando incluso a promover o realizar actos de violencia extrema”.
Las alarmas con respecto a esta problemática sonaron con fuerza en los Estados Unidos y en la red social Reddit que en el año 2019, por los mensajes de odio que se desplegaban a diestra y siniestra, debieron revisar sus normas comunitarias con el fin de evitar el acoso y la intimidación.
La amenaza del estudiante de la UBA podría haber sido una anécdota más en el ecosistema virtual estadounidense de esos años. En USA, los hombres que culpan a las mujeres de sus frustraciones sexuales porque no se sienten atraídas hacia ellos son numerosos y en el foro de Reddit se debió quitar varios sub foros que se abrían con mucha concurrencia de hombres totalmente amargados por no tener una vida sexual plena.
Varios tiroteos en Estados Unidos han surgido de comunidades incel y los propios incel los han tomado como referente. Este es el caso de Elliot Rodget que en 2014 mató a siete personas en la Universidad de California tras asegurar que no soportaba seguir siendo virgen. “Soy el tipo perfecto y aún así se juntan con hombres odiosos en lugar de a mí, el caballero supremo”, decía Rodget en un post de Facebook previo a su atentado. O también el de Alek Minassian, de 25 años, en 2018, acabó con la vida de diez personas tras atropellarlas con una camioneta en Toronto, Canadá.
Según expresaron algunos estudiantes de la facultad consultados por NA, las actividades de los célibes involuntarios en redes y en canales de Telegram viene desde hace tiempo.
Uno de ellos, con reserva de nombre, explicó que “todo comenzó cuando nos llega un link de unos canales públicos, uno se llamaba DC INCELS y postean chistes misóginos y de violaciones. Cuentan anécdotas de como acosan a estudiantes y docentes y gente en general. Pero hay varias historias”.
Otro estudiante confió, “…los que vimos esos canales sabemos que los que escriben cursan con nosotros algunas materias. Hay cosas turbias, comentarios misóginos pero también de zoofilia y otras porquerías. Lo siniestro es que el canal tiene 300 suscriptores y en la investigación judicial hay varias capturas de pantalla que muestran la locura de esta gente”.
Para el biólogo de la UBA, docente y escritor, Eduardo Wolovelsky, “…la situación plateada es parte de una cultura individualista y tribal. Retroalimentada por la lógica de las redes sociales”.
Los hombres que no aman a las mujeres llegaron a Exactas a través de los incels y, ponen en blanco sobre negro, una complejidad de un fenómeno social que interpela a una sociedad hiper conectada y pobremente integrada y respetuosa de la vida del otro.