Los curas villeros llegaron a la TV pública con una reivindicación de la vida del Padre Carlos Mugica
La Pastoral Social presentó la miniserie de 13 capítulos “Ser esencial por la patria” donde la figura de Carlos Mugica es abordada junto a la del Fray Mamerto Esquiú y el beato Wenceslao Pedernera.
En mayo de 2024 se conmemoran los 50 años del martirio del Padre Carlos Mugica y desde hace un año el equipo de Curas Villeros dio inicio a los homenajes que se realizarán durante el próximo año.
Para los integrantes de la Pastoral Social se trata de “un Jubileo por los 50 años de su inmolación”, y el inicio de los actos recordatorios que se inauguraron en una ermita, un edificio pequeño tipo capilla, con altar y, en general, situado en despoblado, en honor al Padre Mugica y la Virgen de Luján en el corazón de la villa 31, en presencia del vicario episcopal para las villas de CABA Monseñor Gustavo Carrara, del párroco de Cristo Obrero, Nacho Bagattini, y de miembros del equipo de sacerdotes para la pastoral villera.
Los "Curas Villeros" es un movimiento de sacerdotes de la Iglesia católica surgido en nuestro país a fines de la década de 1960 que viven en las villas miseria o barriadas precarias y que promueve el compromiso activo y la acción pastoral con las personas que la habitan.
En ese sentido, los homenajes a Mugica serán varios y se realizarán en formato televisivo y también con la publicación de un libro.
El lunes 6 de noviembre se presentó el libro “ Ser Esencial”, una recopilación de historias que documentan la experiencia de la Pastoral Villera y su trabajo durante la pandemia en 2020. La presentación fue realizada por los autores del libro, Walter Peña, junto al padre José María Di Paola, más conocido como “Padre Pepe”, referente del espacio social Pastoral Villera.
La obra se centra en la solidaridad y el compromiso por la vida de los residentes de las villas y barrios vulnerables de la provincia de Buenos Aires.
La escritura del libro surge como un corolario de lo documentado en el proceso de grabación de la serie de televisión “Ser Esencial”, que fue exhibida a través de la Televisión Pública. Dicha serie retrata testimonios de voluntarios y profesionales que trabajaron en comedores comunitarios, centros barriales y otros lugares de trabajo social, condensando un total de 13 historias durante la pandemia de Covid-19.
Pero, ahora se lanzaron otros 13 capítulos que conforman una nueva temporada televisiva y, esta vez, se centrará en figuras de la Iglesia Católica muy populares.
La vida y obra de Wenceslao Pedernera. Un trabajador de campo, quien mientras organizaba cooperativas rurales en La Rioja fue asesinado a balazos en la cocina de su casa, frente a su familia, por un grupo de militares encapuchados durante la última dictadura en el año 1976.
Un humilde luchador por los derechos de los campesinos, hoy convertido en Beato por el Papa Francisco, pasó a ser parte de los 4 mártires riojanos, todos asesinados por la sangrienta represión que vivió nuestro país. A 47 años de su muerte se brega por justicia.
Además, se narrará el genio y figura de Fray Mamerto Esquiú. Un viaje por la provincia de Catamarca, donde se refleja el legado que dejó el fraile franciscano, que pocos conocen, pero que es parte fundacional de nuestra patria.
También, en Córdoba, la historia televisiva abordará a los integrantes de los Hogares de Cristo, siempre dispuestos para la recuperación y rehabilitación de chicos y chicas con adicciones y en total vulnerabilidad ó en situación de calle.
Además del capítulo dedicado a la memoria de Carlos Mugica.
El Padre Carlos Mugica (1930-1974) fue miembro fundador del equipo de Sacerdotes del Tercer Mundo, surgido como fruto del Concilio Vaticano II realizado en 1968, en el que se convocó a los sacerdotes a agudizar la conciencia de solidaridad con los más pobres y excluidos.
Esa renovación del espíritu misionero de la Iglesia por una opción más en sintonía con la vida concreta y pobre de Jesús influyó principalmente en los países latinoamericanos.
Habiendo nacido en una tradicional familia porteña, Mugica realizó su opción por los más frágiles de la sociedad nacional de ese entonces. Por su labor comprometida fue asesinado con 14 balazos que impactaron en su cuerpo. El pueblo de la villa 31 lo despidió durante dos jornadas y en el año 1999, por iniciativa de los Curas Villeros, el actual Papa Francisco, cuando era Arzobispo de Buenos Aires, apoyó las gestiones de trasladar los restos de Mugica de la Recoleta a la Iglesia de la Villa 31, gestión llevada a cabo por el Padre Guillermo Torre.
De aquella militancia del siglo pasado se renueva la del presbítero, José María Di Paola, que, recientemente, reveló que su próximo destino será en la provincia de Santiago del Estero, en el marco del proyecto Hogares de Cristo, que acompañan a los jóvenes de barrios populares en la recuperación de las drogas.
Durante una década, “Pepe” se desempeñó en la parroquia San Juan Bosco, de la Villa La Cárcova, que se encuentra en la jurisdicción de la diócesis de San Martín, en la provincia de Buenos Aires.