Lluvia de cenizas sobre Rosario por los incendios en islas del Paraná
La nube cubría domicilios y paseos públicos. Hay malestar entre los vecinos.
Una lluvia de cenizas se abatía hoy sobre la ciudad de Rosario como producto de las quemas que se producían en el sector de islas situado frente a la vecina localidad de San Lorenzo.
Un persistente viento norte impulsaba las nubes de cenizas originadas en el fuego que se abatía en los humedales de las islas frente a San Lorenzo hacia plazas y parques rosarinos, situación que causaba molestia en sus habitantes.
La situación podía palparse con solo salir a una terraza, un balcón o a la calle: se puede observar, a simple vista, cómo caen los residuos que se originan por los incendios que están arrasando con el humedal desde hace tiempo.
A esas cenizas las acompaña un denso olor a humo que se siente en distintos puntos de Rosario.
El titular de Defensa Civil de Rosario, Roberto Rioja, explicó que "los focos se encuentran en la zona de islas frente a Granadero Baigorria y San Lorenzo y, por el momento, se encuentran trabajando dos grupos de brigadistas y un avión hidrante. Para mañana, estimamos sumar otro grupo de brigadistas y un helicóptero con balde que envían desde el Gobierno nacional".
Leer:Día de la Independencia: cuáles son las comidas más tradicionales de los argentinos
En declaraciones al portal del diario La Capital, sostuvo que "al rotar el viento al sector norte se complicó el panorama". "Estamos que este domingo la situación será similar y recién por la noche podrían cambiar las condiciones del tiempo", agregó.
Una amplia y espesa columna de humo se divisaba este sábado por la tarde en la zonas de islas de Entre Ríos ubicada frente a San Lorenzo.
En redes sociales, los rosarinos mostraban restos vegetales chamuscados de hasta seis centímetros y manifestaban su disgusto por una situación que se repite en los últimos años en la región.
"Este es el tamaño de las cenizas que llueven sobre Rosario ahora manga de irresponsables e inoperantes", expresó una vecina llamada Mayra, mientras mostraba en fotos las cenizas que habían cubierto su patio.