El caso continúa sin respuesta a pesar de que ya pasaron 12 años. Una enfermera de un sanatorio privado golpea a un bebé la cabeza contra un aparato del consultorio durante un control y lo deja discapacitado de por vida tras sufrir un severo trauma. Por lo menos, esa es la denuncia de la familia que sigue actualmente apelando ante los tribunales en procura de justicia.

el bebe eraa de Rocco Grime Kahan, quien en 2009 fue llevado por su mamá Deborah Kahan a un control de rutina en el Sanatorio Anchorena, del barrio porteño de Recoleta. La madre denuncia que  tras un descuido de la profesional le cambió para siempre la vida tanto al pequeño como a sus parientes.

El bebé sufrió un fuerte golpe en la cabeza contra un aparato llamado negatoscopio que estaba situado justo arriba de la camilla dónde, por protocolos médicos, los padres deben estar presentes ante prácticas menores -como en éste caso, una simple extracción de sangre- pero no pueden intervenir ni participar de las mismas.

Según relató Kahan a NA, la enfermera fue quien bajo supervisión de la médica de guardia y su madre presente realizó éste trágico y tremendo procedimiento, convirtiéndolo en la peor de las pesadillas para Rocco -hoy de 12 años- y su familia, que además está compuesta por el papá Esteban Grime, de 62 años, y los hermanos Tobías Grime Kahan (16), Dante Grime Kahan (15) y Eric Grime Kahan (6).

La madre sostiene que ese golpe ocasionó que el pequeño tuviera que ser trasladado a terapia intensiva de manera inmediata, sin salir del nosocomio "con pronóstico reservado".

Detalló que se le practicaron tomografías computadas en las que se observó que sufrió una contusión cerebral (hematoma producto de un trauma con lesión cerebral, exactamente del golpe que la enfermera le dió en su cabeza).

"Eso le dejó secuelas severas, irreversibles y permanentes y una lesión cerebral de las más graves que existen", explicó Kahan.

La Justicia en 2019, 10 años después del hecho, condenó en primera instancia a la Unión del Personal Civil de la Nación (dueño del porteño Sanatorio Anchorena) a resarcir económicamente a Rocco, pero apelaron la resolución.

"Rocco era un bebé sano y quedó con una discapacidad del 100% a nivel cognitiva irreversible secuela directa de la mala praxis médica", explicó la mamá.

El diagnóstico actual que consta por las evaluaciones realizadas a Rocco es "retraso mental grave, afasia global mixta severa y retraso madurativo severo irreversible y permanente, con dependencia total de terceros".

En este momento el litigio se encuentra en la Cámara de Apelaciones en el fuero Civil "M", ala espera de que se realice el sorteo para que el tribunal pueda elevar los autos a sentencia.

"El tribunal de Cámara solicitó un nuevo examen al Cuerpo Médico Forense (CMF), el cual se expidió y ratificó luego de insistentes , injuriosas, falaces y nefastos argumentos de la demandada para impugnar el fallo que otra vez era en contra del gremio y en favor de Rocco", reveló Deborah a Noticias Argentinas.

Asimismo, la mujer agregó: "El CMF emitió un dictamen absolutamente contundente, cerrado y preciso en todos los cuestionamientos de la demandada y del mismo tribunal para sentenciar. Afirmó de manera taxativa y elocuente que ´las secuelas severas incapacitantes que padece Rocco son secuela
directa del golpe en su cabeza ocurrido en el Sanatorio Anchorena en el año 2009´".

"Queda absolutamente descartada otra patología, diagnóstico u antecedente genético o de cualquier otra índole. Rocco tiene lesión cerebral grave, nivel cognitivo, mental severo irreversible y permanente. No existe ningún factor compatible con TGD en el niño ni nada que la demandada endilga. Rocco posee lesión cerebral por el golpe. Arroja positividad en el estudio de Babinski realizado en la junta médica en esta dependencia. Se definen áreas afectadas del cerebro de Rocco y es congruente a la dolencia del menor", detalló el informe,

Kahan añadió que en el detalle también se indicó: "Solo el área afectada es la que se observa en las TAC cerebrales con la contusión después del TCE (traumatismo cráneo encefálico), eso da más certezas que lo que padece Rocco es consecuencia del hecho en autos demandado. Mensuramos la lesión cerebral como grave y profusa. Rocco necesitará de tratamientos, asistencia, acompañamiento, educación, traslados, pañales, medicación de por vida".

"Los estudios efectuados sobre el niño son suficientes, completos y todos los necesarios para poder cotejar lo que el dictamen expide", cerró el informe.

La mujer remarcó que luego de las impugnaciones "el CMF confirmó en su totalidad el dictamen original, descartando toda elucubración del gremio por querer salir por la tangente y no responsabilizarse".

"La difusión de este caso es importante porque hay una gran organización gremial, UPCN, que está usando todo su poder e influencia en la Justicia para dilatar la resolución del caso (que lleva más de 12 años de litigio), mientras el niño damnificado crece con estas secuelas irreversibles", sostuvo la mamá.

Además, Kahan indicó que "cada día que pasa para Rocco es un día perdido" y precisó: "Necesitamos que UPCN se haga cargo del daño que le hicieron, para así con ese dinero darle una vida digna. La depreciación de la moneda corriente Argentina, hace que se licúe la sentencia de primera instancia, la cual esperamos que confirmen de manera justa para Rocco y actualizada, contemplando que su entorno (incluyendo a sus hermanitos) también forman parte
de ésta tragedia. Y que ésta dilación, desgaste y angustia se vean resarcidas de manera integral".

"La Justicia debe ser más humana, empática y eficiente hacia las víctimas y sus familias", precisó la mujer y cerró: Esto representa, al final, la lucha de una familia contra todo un sistema de impunidad y corrupción; en un país donde la Justicia casi siempre trabaja para el poderoso".