Tuvo final feliz, por ahora, el desalojo del refugio en la localidad de Baradero donde estaban 131 caballos rescatados en la Provincia por maltrato, ya que pudieron ser trasladados a un predio en Castelli que surgió a último momento.

Justo se había cumplido el plazo de la intimación que el nuevo dueño del campo le había dado a la ONG Ayuda a Caballos Maltratados (ACMA), que lo alquilaba desde hacía más de 10 años, cuando apareció un lugar provisorio, porque se encuentra en venta, en la localidad bonaerense de Castelli.

Parecía que los animales, que habían sido curados y estaban en rehabilitación después de ser rescatados en condiciones muchas veces extremas por su gravedad, ya quedarían en la calle, pero entre lunes y martes de la semana pasada surgió la posibilidad de ubicarlos y se concretó de inmediato la cuestión administrativa.

Fueron subidos así en cinco camiones jaula para su traslado a la nueva morada el jueves 11, o sea, tres días antes de la expiración del plazo para ue desocuparan el refugio. 

Personal de la ONG y voluntarios participaron en el operativo, que desarrollaron sin inconvenientes aunque no exentos de una ardua labor, por lo que significa maniobrar con amor y con respeto a más de un centenar de caballos sensibilizados por su estado, a los que se les interrumpía la rutina de pastar en plena libertad en una amplia pradera. A la vez que sentirse atendidos y queridos. "Estamos exhaustos pero felices", postearon los rescatistas en Facebook. 

El comentario de algunos de los que intervinieron en la mudanza fue que "estos a los que les dicen nobles brutos no lo son tanto, porque entendían toda la situación y subían como si nada a los camiones".

Los caballos en su nuevo hábitat tras las horas del viaje.
Los caballos en su nuevo hábitat tras las horas del viaje.

El respiro que aportó esta solución transitoria al desalojo permitirá a las autoridades de ACMA encarar con más tiempo la búsqueda de un lugar definitivo antes que los propietarios vendan. 

Para ello, se encuentran en tratativas para acceder a la compra de campos fiscales dentro de los tiempos de las burocracias, sin la espada de Damocles de ser enviados a la calle.

La ONG se ha venido manejando desde su constitución, hace más de una década, con el pago de los alquileres de los refugios que saca de los fondos de su propia recaudación, y aún así la estabilidad no está garantizada, como lo demuestra la situación límite vivida.

La difusión que tuvo en las redes sociales, en la web (Noticias Argentinas fue de los primeros medios en reflejar la emergencia planteada) y en televisión tuvo mucho que ver en la aparición, casi agónica, de la desesperada alternativa a la que parecían estar condenados: ir a hacinarse junto a los 70 caballos rescatados que se hallan alojados en el refugio de San Vicente, de dimensiones muy ajustadas y en etapas distintas de curación.