En el marco del Día Mundial de la Concientización sobre el Linfoma que se celebra este jueves, los especialistas señalaron que su detección temprana permite mayor probabilidad de curación, mientras que indicaron que es una enfermedad que tuvo notables avances terapéuticos en las últimas décadas y que los tratamientos evolucionaron, ya que en la actualidad son más precisos y menos invasivos.

El linfoma es un cáncer de la sangre poco conocido y, de hecho, más de la mitad de las personas que lo padecen no habían escuchado hablar de esta enfermedad antes de ser diagnosticadas.

Con este día se pretende concienciar a la población general respecto al grave impacto que tienen los diversos tipos de linfoma sobre la vida de los pacientes, así como también promover prácticas que faciliten el diagnostico temprano y oportuno de esta enfermedad.

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Los linfomas son enfermedades malignas que habitualmente se originan en los ganglios y, a diferencia de los cánceres en órganos sólidos, normalmente no tienen un lugar primario de origen, la cirugía no cumple ningún rol en el tratamiento, el concepto de metástasis no aplica bien para los linfomas, no suelen invadir estructuras vecinas, sino que se hace espacio entre ellas y ningún paciente es tan añoso o frágil para no poder recibir algún tipo de tratamiento", explicó el Dr. German Stemmelin.

Stemmelin, quien es el jefe del Servicio de Hematología del Hospital Británico y ex Presidente de la Sociedad Argentina de Hematología (SAH), añadió: "Un alto porcentaje de pacientes es tratado con el propósito de alcanzar la curación definitiva y en otros se busca el control por tiempos muy prolongados”. 

El especialista precisó además: "En los últimos años se sumaron nuevos tratamientos dirigidos específicamente a las células malignas, como anticuerpos monoclonales, drogas dirigidas a frenar el mecanismo fisiopatológico que permite la proliferación del linfoma, estimulación de células inmunológicas propias para erradicar el tumor, trasplante de médula ósea, etcétera”.

Stemmelin también advirtió sobre la importancia de la consulta precoz: “Toda persona que se detecte la aparición de un nódulo, tumoración, o un bulto no debe demorar la consulta a su médico clínico, ya que, si bien en la mayoría de los casos sólo será una falsa alarma, en ocasiones puede significar la detección temprana de un linfoma u otra patología”.