La rescatista santafesina de animales Agustina Volpato mantuvo enganchadas durante meses a miles de personas que seguían la recuperación de Sia, una zarigüeya que protagonizó un verdadero milagro.

Todo comenzó hace unos meses, cuando Agustina fue a rescatar a una zarigüeya que había sido atropellada cerca de su trabajo en San Jerónimo Norte, Santa Fe. El animal tenía heridas tan graves que terminó muriendo, pero allí estaban sus crías, que quedaron indefensas y bajo el cuidado de la rescatista.

El trabajo para Agustina no fue nada fácil, ya que con el pasar de los días fueron muriendo todas las crías y solo quedó Sia. En el día a día tenía que alimentarla y estar atenta a cualquier indicio que pudiera suponer un riesgo para la salud del animal que llegó pesando solo 13 gramos.

Así era Sia cuando fue rescatada.

“Llegó siendo inviable. Pesaba solo 13 gramos. 1% de probabilidades, 99% de fe. Hoy superó los 100 gramos. Unstoppable Sia. Gracias, es un honor ser parte de tu evolución”, publicó Volpato hace un mes.

Finalmente la historia de Sia tuvo un final feliz. Ayer fue liberada junto a Crash, Eddie y Gretel, otras zarigüeyas que fueron rescatadas en los últimos meses: “En el día del amor, mi mejor regalo para ellas: el cielo entero y alas para hacerlo suyo”.

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X de agu

Según detalló la rescatista en otra publicación, “ellas pasaron por todo un proceso de adaptación. Están muy bien de peso y salud, y son perfectamente capaces de vivir en libertad. Además el lugar es hermoso y alejado de redes sociales”.

En una entrevista que dio hace unas semanas, Volpato contó que tiene un vínculo muy especial con los animales desde muy temprana edad: “Hace 10 años empecé a rescatar con más frecuencia, pero en realidad es un sentimiento de toda la vida”.

Su primer rescate fue cuando tenía seis años. En aquella ocasión, adoptó a un gato que se cruzó en la calle y al que terminaría bautizando como Oliver.

Además, tiene a otros animales en recuperación como perros, gatos e incluso un loro.