Lectura del libro del Apocalipsis 

Apoc 15, 1-4

Yo, Juan, tuve una visión: Vi en el cielo otra gran señal maravillosa: Eran siete ángeles, portadores de las últimas siete plagas, con las cuales Dios pondrá fin a su cólera.

Vi también una especie de mar de cristal, mezclado con fuego; y los vencedores de la bestia, de su estatua y del número simbólico de su nombre, estaban de pie junto al mar de cristal, con las cítaras que Dios les había dado, y cantaban el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:

“Grandes y maravillosas son tus obras,Señor, Dios todopoderoso;justo y verdadero tu proceder,rey de las naciones.¿Quién no te respetará, Señor?¿Quién no te alabará?Ya que sólo tú eres santo,y todas las nacionesvendrán a adorarte,porque tus justas sentencias han quedado patentes”.