Decenas de motociclistas se reúnen para hacer picadas en distintos puntos de la autopista Panamericana del Oeste creando situaciones de riesgo. Las quejas y denuncias se multiplican, pero no hay solución a la vista.

Se trata de jóvenes que se congregan en distintos puntos de la traza de la zona norte, como por ejemplo, a la altura de la ruta 26 en Del Viso o del shopping Tortugas Open Mall, aunque no son los únicos.

Los motociclistas se congregan en la traza principal o en las colectoras, donde realizan carreras a alta velocidad y, además, realizan peligrosas maniobras, como zigzagueos, o algunas, como por ejemplo, donde los conductores se acuestan sobre las motos.

Los jóvenes se organizan por medio de las redes sociales, aunque la Policía los detecta. Se concretan situaciones altamente peligrosas durante varios minutos, poniendo en riesgo no solo a los motociclistas, sino también al resto de los conductores que transitan por la traza.

Las maniobras se realizan con las motocicletas sin luces e incluso a contramano en las colectoras.

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Esta situación ha generado una enorme preocupación en las autoridades, que han tomado medidas para intentar frenar estas prácticas.

El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires anunció que reforzará los controles en la Panamericana con más agentes y patrullas. Además, se está trabajando en un proyecto de ley para endurecer las penas para quienes realicen picadas o maniobras peligrosas en la vía pública.

Sin embargo, las autoridades reconocen que es una tarea difícil, ya que los motociclistas se organizan por medio de las redes sociales y cambian de lugar de reunión con frecuencia.

En tanto, los conductores que transitan por la Panamericana piden que se tomen medidas urgentes para frenar estas prácticas que ponen en riesgo sus vidas.

Temporada de picadas y denuncias que no han logrado resultados

Las picadas de motos en la autopista Panamericana se intensifican en los meses de verano, sobre todo los fines de semana. De hecho, la Municipalidad de Luján presentó una denuncia por las picadas en la AU5 en agosto de 2020, pero no hubo resultados.

Esta problemática se repite año tras año, y las autoridades no han logrado encontrar una solución efectiva. Los controles policiales son insuficientes, y los motociclistas siguen reuniéndose para realizar estas carreras ilegales.

Es necesario que se tomen medidas más drásticas para frenar este problema, que pone en riesgo la vida de las personas.