En su visita a Debo decir, el programa que conduce Luis Novaresio los domingos a las 21 en América TV, las hermanas de Diego Maradona criticaron duramente a sus sobrinas Dalma y Gianinna y Claudia Villafañe. "Yo no tengo nada que hablar de Claudia, lo único que digo es no las crió muy bien que digamos a Dalma y Gianinna porque nos faltan el respeto. Si nos llaman por teléfono no nos dejan hablar y ellas son muy irrespetuosas. Nos tratan mal. Siempre nos hicieron aparte", manifestó Ana, bajo la atenta mirada de Kitty y Cali.

Y por pedido de Matías Morla, quien las acompañó durante la entrevista, se quejó por la forma en la que la empresaria organizó el velorio del ídolo: "Hicieron un velatorio aparte. A nosotros nos hicieron esperar ahí hasta cuando lo trajeron. Después Claudia estaba ahí con sus amistades, con sus familiares. Los de ella. Nosotros a un costado, ignorándonos”. Además, señaló que solo tenía relación con "La Tata" cuando Diego estaba presente. "Él no permitía que nadie nos desaire. Era el que unía", agregó Kitty.

Cuando el conductor preguntó qué era lo que más hacía sufrir a Diego, las mujeres coincidieron en que era difícil manejar la exposición que tenía, sobre todo en el plano familiar. "El no estar con todos sus hijos, esas cosas. Nosotros nunca le dijimos nada de lo que él no quería hacer. Él hacía lo que él quería. Pero, evidentemente, no podía hacer todo lo que quería", señaló Ana.

Por otro lado, coincidieron en que el dinero provocó el quiebre familiar y aseguraron que no estaban al tanto de los hijos extramatrimoniales que tuvo el exjugador. Y a diferencia de sus sobrinos -Diego Junior, Dalma, Gianinna, Jana y Dieguito Fernando- aseguraron que apoyan a Matías Morla y que el letrado las seguirá representando en la causa que investiga la muerte del ídolo.

"¿Lo dejaron morir a Diego?", inquirió Novaresio. "Yo eso no lo puedo asegurar. Que por ahí estaba mal y no tenía los médicos para asistirlo, eso sí estoy segura. Pero que lo dejaron morir, no estoy segura", respondió Ana. Mientras que Kitty no dio vueltas: “No, no lo dejaron morir”. Y señaló que sus sobrinas tendrían que haber actuado antes: "Pongo a las hijas en primer lugar y después estábamos nosotros. Si hay que buscar culpables, todos tenemos un poquito de responsabilidad. De no haber dicho: ‘¿A ver qué está pasando?’".