Uno de los ladrones muertos en La Plata era el pastor prófugo que había subido una selfie con la esposa de su ex compañero de celda
Se trata de Alejandro Claudio Guerrero, conocido también como "Pastor Alejandro". Fue uno de los dos delincuentes que murió cuando intentaron asaltar una vivienda rural de la localidad de Etcheverry.
Uno de los delincuentes muertos el domingo con una mancuerna y un hacha por una familia a la que asaltaron en una vivienda rural de la localidad bonaerense de Etcheverry, cerca de la ciudad de La Plata, era un pastor evangelista prófugo de la justicia que había publicado una selfie íntima junto a la esposa de su ex compañero de celda.
El delincuente fue identificado en las últimas horas como Alejandro Claudio Guerrero, conocido también como "Pastor Alejandro", quien estaba prófugo desde el 4 de abril pasado, cuando no regresó a uno de los pabellones evangélicos de la Unidad 32 de Florencio Varela tras una "salida transitoria".
Durante sus días evadiendo a la justicia, el "Pastor Alejandro" había publicado en el estado de su Whatsapp una selfie en la que aparecía acostado junto a la esposa de su ex compañero de celda, que en la imagen lo besaba.
En la víspera se supo que Guerrero y otro delincuente identificado como Matías Hernán Barrionuevo, de 36 años, fueron ultimados por un hombre y uno de sus hijos a los que intentaron asaltar en una vivienda de la zona rural de la localidad bonaerense de Etcheverry. El violento incidente terminó con el dueño de casa baleado de una pierna, aunque fuera de peligro, indicaron fuentes policiales.
Todo se inició en la noche del domingo cuando el hombre, identificado como Javier Gabutti, de 53 años, ingresaba a un campo de su propiedad y fue sorprendido por un delincuente, que lo obligó a dirigirse a su casa.
En la vivienda, un cómplice tenía reducidos a la esposa de Gabutti y a los tres hijos, de 17, 20 y 23 años, a quienes tenía atados con precintos.
Aprovechando un descuido, el joven de 20 años logró hacerse de una mancuerna y derribó de varios golpes en la cabeza a Guerrero, que quedó tendido en el lugar.
En tanto, el cómplice emprendió la fuga, pero fue perseguido por el joven y su padre, quienes lograron atraparlo y lo atacaron con un hacha.
Los integrantes de la familia llamaron a la Policía y cuando los efectivos acudieron a la finca se encontraron con ambos delincuentes fallecidos.
Además del disparo recibido por Gabutti, su hijo presentaba un corte en el rostro, y ambos debieron tener atención médica, aunque fuera de peligro.
Los policías que acudieron al lugar secuestraron un revólver calibre 38 y una pistola calibre 9 milímetros, además de la mancuerna y el hacha utilizadas para matar a los ladrones.
En la investigación tomó intervención la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 1 de La Plata, a cargo de la fiscal Ana Medina, quien caratuló al caso como "doble homicidio en ocasión de robo".