La única sobreviviente del triple crimen de Barracas declarará el 30 de julio
La mujer había postergado su testimonio porque presentó certificado médico
Sofía Castro Riglos, la única sobreviviente del triple crimen de Barracas, en el que fueron asesinadas su novia y otras dos mujeres en el marco de un ataque incendiario con connotaciones homófobas, declarará el próximo 30 de julio, según informó su abogada Gabriela Conder.
La letrada se lo confirmó a Noticias Argentinas, luego de que la víctima de 49 años haya postergado su testimonio el pasado 11 de junio. En aquella ocasión, Castro Riglos no declaró porque presentó certificado médico tras la recomendación de su equipo médico.
Conder aseguró que hace un mes no ve a su representada y calificó de “traumático” el proceso que atraviesa Sofía tras los crímenes de Andrea Amarante, su pareja, Roxana Castro y Pamela Cobbas el 12 de mayo en manos de Justo Fernando Barrientos.
El hombre atacó a las cuatro mujeres que vivían en una habitación de un hotel familiar situado en la calle Olavarría al 1600, en el barrio porteño de Barracas.
A poco de cumplirse dos meses, el juez Edmundo Rabbione, a cargo del Juzgado N°14, aún no considera el caso como un crimen de odio.
El magistrado procesó a Barrientos por los delitos de “homicidio agravado por alevosía y peligro común” y “lesiones graves”.
La sobreviviente, de 49 años, quien sufrió quemaduras en el rostro y las manos y recibió el alta en junio en el Instituto del Quemado, continúa con asistencia psicológica, indicó su abogada en diálogo con NA.
“¿Cuál es el móvil? ¿Por qué las mató? El juez se quiere sacar esto de encima”, se había preguntado la defensora de Castro Riglos hace un mes cuando también conversó con esta agencia.
¿Cómo en el caso de Sofía el juez no ve que fue un intento de homicidio y le pone lesiones? Es una sobreviviente", insistió la abogada que consideró que Rabbione debe aplicar el inciso 4 del artículo 80 del Código Penal: “Se impondrá prisión perpetua a quien matare por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.
Cobas y Figueroa eran pareja y convivían en la habitación 14 juntos a Amarante y Castro Riglos. Barrientos vivía en la pensión de la calle Olavarría hacía varios años, recordaron los vecinos.
Este hombre, según testigos, odiaba a Cobas y Figueroa por ser lesbianas. "Él les decía `engendros` por su condición sexual. Les decía `tortas`, `gorda sucia`", reveló un vecino.
La abogada había señalado que no era la primera vez que las agredía y contó que las cuatro mujeres vivían en una situación precaria. "Andrea y Sofía eran personas en situación de calle", sostuvo Gabriela Conder.