La tía del adolescente asesinado en Bajo Flores: “La mamá está destrozada, era su único hijo"
El chico, de 16 años, volvía del colegio y en un intento de robo frente a la cancha de San Lorenzo un ladrón lo apuñaló.
A una semana de haberse conocido las estadísticas de inseguridad en la Ciudad de Buenos Aires, un intento de robo terminó con la vida de un adolescente de 16 años que volvía del colegio en el Bajo Flores, frente a la cancha de San Lorenzo. Horas más tarde, el ladrón fue detenido por la Policía de la Ciudad y se confirmó que tenía antecedentes por robo y uso de armas de guerra.
"Quiero justicia. Nosotros no robamos, somos gente trabajadora. Ahora la mamá está destrozada, era el único hijo que tenía", señaló frente a los medios de comunicación la tía de Nahuel. "No conocíamos al ladrón. Nahuel era un chico tranquilo, tenía sus estudios y sus metas", agregó.
El hecho ocurrió el jueves al mediodía cuando Nahuel volvía del colegio. A 200 metros de su casa, el menor fue interceptado por un ladrón que quiso robarle el celular, pero al no poder efectuarlo lo apuñaló en el abdomen y escapó del lugar. Ya lastimado, cruzó la avenida para pedir auxilio, pero cayó sobre la vereda y los vecinos le dieron los primeros auxilios.
Cuando la ambulancia del SAME llegó, el adolescente todavía tenía signos vitales y fue trasladado de manera urgente al Hospital Piñero de Flores en donde minutos más tarde, y antes de ingresar a quirófano, finalmente murió.
Por la noche familia y vecinos realizaron un corte en la avenida Perito Moreno en pedido de justicia y del regreso de la Gendarmería a la zona que es una de las más peligrosas ya que se encuentra el barrio de emergencia 1-11-14. “Era mi único hijo, me lo mataron por un celular”, expresó su mamá.
Horas mas tardes del hecho, el ladrón fue detenido por la Policía de la Ciudad luego del fallido intento de allanamiento en su casa. El joven de 23 años era vecino de Nahuel y tiene diversos antecedentes penales por intento de robo y uso de armas de guerra. La tía de Nahuel acusó que el cura del barrio es el responsable de que la Gendarmería se haya ido del lugar y que por eso ahora el lugar es una “zona liberada” en donde todos los días hay un hecho delictivo.