El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de La Plata condenó este martes al maestro de música Lucas Manuel Puig (44) a 35 años de prisión por abusar y corromper a dos niños que asistían al Jardín de Infantes del Colegio San Benjamín de La Plata, entre fines de 2009 y principios del 2010.

En un fallo unánime, los jueces Hernán Decastelli, Cecilia Sanucci y Ramiro Fernández Lorenzo, ordenaron la detención inmediata de Puig, quien era investigado desde el 2010, acusado de haber abusado de al menos dos alumnos de 3 y 4 años después de las vacaciones de invierno de 2009, en el turno mañana del jardín de infantes ubicado en la localidad de Los Hornos

Con una sentencia mayor a la solicitada por el fiscal Martín Chiorazzi, quien había pedido 25 años de prisión, Puig fue condenado a 35 años de prisión. Como agravantes de la pena se valoró la pluralidad de víctimas, la extensión de daño causado a ellas y a sus familias, y la edad de los menores.

La querella tuvo que esperar más de 10 años para que se hiciera justicia. Pero llegó en un segundo juicio oral contra el docente, luego de haber sido absuelto en 2015 por una mayoría en un primer juicio hasta que el Tribunal de Casación bonaerense dictó la nulidad del fallo y ordenó realizar un nuevo debate.

Los familiares de las víctimas se descargaron con gritos, insultos y llantos tras recibir el fallo condenatorio tan ansiado.

Para Chiorazzi, los abusos sexuales ocurrieron en el salón de usos múltiples y en uno de los baños del colegio católico, y para poder contrastarlo resultó de vital importancia lo que más tarde pudieron contar las víctimas, sus madres y los peritos.

Al mismo tiempo, el fiscal a cargo de la causa había solicitado la inmediata imputación de la docente a cargo de una de las salas de ese jardín del Colegio San Benjamín, identificada como Silvina Díaz, a quien consideró coautora de los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores.

Martín Bolpe, abogado representante de una de las familias de las víctimas, dijo a los medios: “Estamos muy conformes con el decisorio, se ha hecho justicia luego de tantos años en los que las víctimas crecieron con el proceso; no recuerdo que un docente condenado por abuso agravado haya recibido una pena semejante”.

También resaltó que en el debate “se escuchó a los menores, quienes, dada su edad actual, pudieron contar con detalles los abusos a los que fueron sometidos por Puig”.

Para Bolpe, el fallo “habla de la necesidad de escuchar a las víctimas, quienes, en este caso, por su tan corta edad, son sumamente vulnerables” y, además, “es un mensaje para las instituciones educativas, que deben elaborar e implementar protocolos eficientes a fin de evitar que hechos como estos puedan repetirse”.