La vecina del barrio porteño de Villa Lugano que fue apuñalada en la cara presuntamente como represalia por haber denunciado a los narcotraficantes que venden droga en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, dijo hoy que su atacante "el otro día se estaba manifestando en la General Paz" en reclamo de mayor seguridad.
 
La mujer, llamada Fabiana, responsabilizó del ataque a una vecina de nombre Brenda, a quien vinculó con "los narcos anteriores".
 
"El motivo fue porque hablé con ustedes, por los reportajes que hice, contando realmente la problemática de este barrio, de los narcos", afirmó la mujer que fue apuñalada ayer por la tarde.

En declaraciones a la prensa, Fabiana relató cómo fue el ataque: "Primero vino a molestar a mis hijas. Yo no estaba. Los narcos siempre están al lado de mi casa: no sé qué negocio tienen con los de al lado. Estaba ahí y le pregunté qué situación tenía con mis hijas y ahí me atacó. Fui a decirle que se terminó".

"Me tiró más puñaladas, no solamente al ojo: me tiró al pecho, pero no llegó a lastimarme. Me asusté muchísimo, pensé que había perdido el ojo", agregó.

La mujer aseguró que la atacante forma parte de "una banda que está aprovechando la situación": "El otro día se estaba manifestando en la General Paz. Son unos caras rotas. Me sentí burlada. Quieren recuperar su negocio".

"No les dieron educación para una vida en convivencia. Que vengan a vivir las Madres de Plaza de Mayo, (Sergio) Schoklender, acá, pero se tienen que poner chaleco antibalas para ir a comprar. Y que no les afecte que le griten de todo: no tenés que tener sentimientos para vivir acá", manifestó Fabiana, al referirse al barrio que forma parte del programa Sueños Compartidos.
 
Y concluyó: "Voy a pedir a la Justicia que me reubiquen. Estamos llegando a un `ya basta´. Quiero irme. Ojalá que cambie".

Según confirmaron fuentes policiales a NA, ayer por la tarde y tras los 44 allanamientos ordenados por la Fiscalía Criminal Contravencional y de Faltas N 35 de la Ciudad de Buenos Aires por el delito de narcomenudeo del que forman parte distintas bandas, se secuestró una caja con municiones de calibre 9 milímetros, proyectiles de fusil, dos handys, una balanza de precisión y se tapiaron cuatro búnkeres donde se vendía droga, pero no hubo ninguna detención.