La Justicia le volvió a decir "no" a la niña reclamada en adopción por la campaña "Devuelvan a Mimí"
La Cámara Civil ratificó que la pequeña, que creció con una familia de acogida los primeros tres años de su vida, no podrá regresar con ellos pese a que habían construido un sólido vínculo afectivo.
La Cámara Civil confirmó que una niña que fue criada desde que tenía un mes de vida por una “familia de acogida” hasta los tres años de edad no volverá con ellos pese a que forjaron un fuerte vínculo afectivo y fue pedida en adopción.
El caso, que tuvo amplia repercusión mediática en marzo pasado, e incluso generó una campaña en redes de la que participaron artistas famosos y derivó en un proyecto de ley para modificar la ley de adopciones, acaba de escribir el que parece su capítulo final.
La familia de acogida recibió a la beba, hija de una pareja con problemas de adicciones que no podía criarla, cuando tenía 23 días.
Pese a que el tiempo aconsejable para esa situación es de tres meses, la pequeña estuvo tres años con esa familia y en esa relación se generó el vínculo materno y paterno que los llevó a pedir la adopción.
“Es cierto que una guarda judicial no debería demorar tres años, pero el transcurso del tiempo por las deficiencias del sistema judicial o administrativo no pueden ser los que terminen sentenciando sobre los derechos de una niña o niño”, resolvieron los jueces Claudio Ramos Feijoo y Roberto Parrilli, de la Sala E de la Cámara Civil.
Para el tribunal, es “imposible de verificar” que se haya producido la “transformación de la transitoriedad propia del sistema de familias de acogimiento en algo excepcional” como un vínculo de familia.
“La jurisprudencia que se construyera sobre tales bases subjetivas e incomprobables, terminaría a la larga destruyendo el sistema de familias de acogimiento – al distorsionar su finalidad- y arrasaría el sistema legal de la adopción”, advirtieron los jueces.
El fallo reivindica que es la niña “el centro de la atención, no los adultos involucrados en el caso”.
En ese sentido, la resolución judicial reprocha la conducta de la familia de acogida: “colocaron a la niña en el centro de una disputa judicial y, en miras a obtener éxito en el planteo, realizaron una amplia difusión mediática y en redes sociales con una exposición innecesaria de la pequeña”.
En efecto, el caso recorrió medios audiovisuales tradicionales y tuvo amplia difusión en las redes sociales bajo la consigna “Devuelvan a Mimí”, que protagonizaron Natalia Oreiro, Ricardo Darín, Nancy Dupláa, Pablo Echarri y Facundo Arana, entre otros.
En paralelo, los diputados María Lucila Lehmann, Maximiliano Ferraro, Mariana Stilman; Juan Manuel López y Alicia Terrada presentaron un proyecto de ley para modificar el Código Civil y Comercial con un artículo que indique que “en caso que por cualquier circunstancia el niño, niña y/o adolescente permaneciere en forma pacífica e ininterrumpida más de 24 meses al cuidado de las mismas personas y se hubiera conformado un vínculo familiar indisoluble cuya ruptura configure la vulneración de los derechos, daño psicológico, afectación espiritual relevante, o interferencia a su proyecto de vida, el juez, previo oír la voz y opinión del menor, podrá otorgarle a esas personas la guarda con fines de adopción si estás la solicitaren”.
Aun tomando en cuenta la existencia de ese proyecto de ley, el fallo rechazó la apelación para la “restitución” de la niña a la familia de tránsito.
“La separación de la familia de acogimiento, siempre genera un momento difícil, pero puede superarse si aquélla comprendió su rol y acompaña el proceso”, explicaron los jueces.
El objetivo de las familias de tránsito es el de ser “un puente de amor”, cuyo epílogo es la reinserción del niño en su familia biológica o la adopción”, limita el fallo.
En cambio –añade- la familia que la crió desde el inicio de su vida “pretendieron retenerla y, ahora, su restitución con miras a obtener una adopción”.