Una banda de motochorros que operaba en la Ciudad de Buenos Aires fue apresada y la detención se produjo luego de la escucha de los teléfonos de sus integrantes de la que se desprendió que llevaron a cabo una gran cantidad de asaltos en la vía pública a transeúntes y también hacían salideras bancarias.

Los delincuentes dejaron toda la secuencia de robos grabada en las conversaciones que registró en las escuchas telefónicas el juez y dos de ellos van camino a juicio. 

“Sí, el otro es un personaje, le estoy diciendo dale con todo dale con todo...va flojito...dice no lo quiero lastimar...vos tenés que ir a buscar la plata, no lo quiero lastimar”, dijo uno de los delincuentes sobre el accionar de su cómplice cuando estaban siguiendo a una víctima de una salidera a la que lo venían “marcando” durante varias cuadras a bordo de su auto.

La banda actuaba principalmente en moto y estaban permanentemente en comunicación entre ellos para hacer el seguimiento de la víctima que marcaban previamente. Eran varias motos en paralelo y hasta autos de apoyo que seguían a la víctima, hasta que veían el mejor momento oportuno y le robaban.

LEE: Vecinos atacaron la comisaría de Villa Madero tras el crimen de un remisero

Los hechos que cometían eran con violencia, incluso, uno de los integrantes de la banda insistía en que debían ir “con todo” y que “rompieran el vidrio” si hacía falta para hacerse de las pertenencias que las víctimas llevaban consigo dentro del vehículo. En tanto, siempre estaban atentos a la presencia policial, por lo cual entre ellos se alertaban.

Fueron varios robos protagonizados entre el 23 de febrero del 2021 y el 18 de enero de este año tanto en la Capital Federal como en la provincia de Buenos Aires.

El primero de los robos que dio por probado el juez de instrucción Martín Yadarola ocurrió el 23 de febrero de 2021 al mediodía cuando Miguel Miño y María Pereyra, abordaron a un empresario que había retirado dinero de su caja fuerte en la empresa ubicada en Paraguay al 600, y salió con un maletín a la calle: fueron 40 mil dólares y 500 mil pesos. 

Otro de los casos fue el 8 de julio de 2021 cuando dos personas salieron de una entidad bancaria en Álvarez Thomas y Gregorio Pérez, en Capital Federal, y, luego de seguirlos, les sustrajeron 120 mil dólares y 250 mil pesos que tenían en un bolso.

También hubo otro hecho en  abril de 2022 cuando una mujer fue asaltada mientras estaba tomando un café en Gobernador Inocencio Arias 2437. Le robaron una mochila que tenía 10 mil pesos.

El juez Yadarola se valió de las imágenes de las cámaras de seguridad que, en algunos casos, registraron los hechos y también de uno de los vehículos que intervino en los atracos y, a partir de allí, fue identificando a los motochorros.

“Se comprobó entonces que los delitos cometidos en el marco asociativo aludido se vincularían, fundamentalmente, con el desapoderamiento ilegítimo de bienes y dinero de terceros, y que las conductas asumían la siguiente modalidad: el grupo se dividía en quienes tripulaban dos o tres motocicletas, por lo general cada una en modalidad binomio, mientras otros integrantes de la organización se movilizaban a pie, como así también en automóviles particulares (al menos dos), con dos o tres ocupantes, quienes realizaban la tarea de seguimiento y marcación de aquellas potenciales víctimas, a quienes preseleccionaban por su ingreso y egreso de entidades bancarias o financieras, pero también por llevar consigo bolsos, carteras u otro elemento que permita inferir la tenencia de dinero u objetos de valor”, sostuvo el juez al procesar en este tramo a María Pereyra y Miguel Miño.

Estos dos miembros de la banda ya van a juicio junto a otros ya detenidos por el delito de asociación ilícita y robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda.