La Corte Suprema de Santa Fe ordenó recalcular la pena recibida por el femicida de Chiara Páez, cuyo crimen conmovió al país y dio lugar al movimiento "Ni una menos", al señalar que no se tuvo en cuenta en el momento de la sentencia que el condenado era menor de edad.

El máximo órgano judicial provincial consideró "procedente" el recurso de inconstitucionalidad planteado por la Defensoría de la Justicia de Menores y ordenó que un tribunal menor revea la condena a 21 años y seis meses que recibió Manuel Mansilla por el asesinato de quien era su novia, en la localidad de Rufino.

En un fallo emitido el 27 de diciembre pasado pero que se conoció en las últimas horas, la Corte provincial considera que corresponde una pena equivalente a la prevista por tentativa de homicidio, de entre diez y quince años de prisión, al basarse en su resolución en el artículo 4 de la ley 22.278 sobre el régimen juvenil penal.

Según la información fuentes judiciales citadas por el sitio del diario La Capital de Rosario, en caso de avanzarse en ese sentido Mansilla podría obtener en corto tiempo el beneficio de las salidas transitorias, ya que estaría por cumplir la mitad de su condena.

Para argumentar que no corresponde sentenciar con "prisión perpetua" a un menor de edad, la Corte santafesina se apoyó en el Fallo Maldonado, de la Corte Suprema de la Nación. La sentencia del máximo tribunal argentino recayó en Daniel Enrique Maldonado, un joven que robó y mató a un  comerciante bonaerense cuando tenía 16 años.

Verónica Camargo, madre de la joven asesinada, se mostró indignada tras enterarse del fallo. "Me indigna que la Corte no me haya notificado", expresó en declaraciones a la prensa tras enterarse por los medios de la resolución judicial.

La mujer sostuvo que "la única niña es mi hija" al contrarrestar los criterios de defensa de los derechos de los menores. Además, consideró que Mansilla "no actuó como un niño" al hacer hincapié en la frialdad mostrada para cometer el crimen.

El cuerpo de Chiara Paéz fue encontrado enterrado el 10 de mayo de 2015 en el patio de la casa de la familia del novio, en la que también vivían sus abuelos, su madre y la pareja de ésta.

Antes del hallazgo del cuerpo, el novio de la víctima fue a ver a su padre biológico y se confesó como autor del crimen, pero la hipótesis judicial es que la mamá y su pareja fueron partícipes del crimen.

Según se pudo probar durante la investigación, la chica sufrió un corte en el cuello producido con un cuchillo y varios golpes en la cabeza.
El crimen de Chiara fue el caso de femicidio que dio origen a las marchas contra la violencia de género bajo la consiga "Ni Una Menos".

El 8 de septiembre de 2017, Mansilla fue condenado a 21 años de prisión por el femicidio, en un fallo emitido por el Juez de Menores Javier Prado.